Por Li Ruohan
Pekín, 03/07/2015(El Pueblo en Línea)-Las empleadas de una cooperativa de crédito local de Jiaozuo, provincia de Henan, tendrán que solicitar aprobación para quedar embarazadas, según un proyecto de las autoridades locales.
"Las mujeres en edad reproductiva deben programar su embarazo y las empleadas con embarazos inesperados recibirán una multa de mil yuanes (161 dólares)", se notificó a los empleados, vía correo eléctrónico.
"La programación debe ser coherente con el plan anual de trabajo de los diferentes departamentos para evitar las interrupciones e incumplimientos laborales", advirtió la circular.
El texto regulatorio también agrega que las infractoras no obtendrán promoción, premios, incentivos ni bonos de fin de año.
Además, "sólo aquellas mujeres que hayan estado trabajando durante más de un año en el centro laboral podrán presentar una solicitud de embarazo", manifiesta el documento.
Directivos de la cooperativa de crédito de Jiaozuo admitieron haber enviado la circular a sus empleados, aunque matizaron su posición explicando que "se trataba de un proyecto de regulación", informó el diario Dahe.
Otra cooperativa oficial informó que recientemente se han reclutado a muchas graduadas de la Universidad de la Mujer. Si todas ellas al mismo tiempo deciden quedar embarazadas, el cronograma de trabajo se verá afectado, como ha ocurrido antes.
"No es fácil conseguir un empleo. Todo lo que podemos hacer es respetar la supuesta circular", declaró una empleada de la cooperativa de crédito que pidió no ser identificada. "Pero es muy difícil cumplir lo que exigen, pues nadie puede garantizar un embarazo perfectamente planificado", criticó la mujer.
Regulaciones similares existen en otras empresas e instituciones del país.
Un empleado del Banco de Henan, que pidió anonimato, comentó que la empresa exigía que las empleadas entregaran información personal para conformar el plan anual general de embarazos de la empresa.
Otro caso similar transcendió en el 2005, cuando una escuela primaria también exigió un tiempo determinado de permanencia en el puesto de trabajo antes de que las empleadas pudieran salir embarazadas.