RIAD, 25 sep (Xinhua) -- Arabia Saudí anunció hoy la revisión del plan de seguridad para la peregrinación (hajj) de la próxima temporada, después de la letal estampida ocurrida el jueves, la peor en 25 años, que dejó más de 700 peregrinos muertos.
De acuerdo con la prensa local, una razón del incidente fue el incumplimiento de los peregrinos en relación con las reglas para el control de multitudes mientras realizaban el jueves por la mañana el ritual de lapidación del demonio en la zona de Mina en La Meca.
Las autoridades saudíes aún no han anunciado las nacionalidades de los muertos o de los heridos que fueron más de 800.
Pero el medio local Al Arabiya dijo que entre los fallecidos hay 131 iraníes, 14 egipcios, 14 indios, 7 pakistaníes, tres argelinos, tres indonesios, un holandés y 87 marroquíes. Turquía señaló que 18 de sus peregrinos están desaparecidos.
En una conferencia de prensa ofrecida el jueves, el vocero del Ministerio del Interior saudí, el general Mansour al-Turki, dijo a los reporteros que la calle en la que se produjo la estampida "tenía un número sin precedentes de peregrinos" en comparación con años anteriores.
Al-Turki dijo que la investigación buscará determinar qué fue lo que causó esa inusual densidad de peregrinos en el sitio del desastre. "Todavía no se conoce la razón de esto", dijo el vocero en una conferencia de prensa en Mina.
Aunque países de todo el mundo ofrecieron sus condolencias, Irán está indignado por el incidente y pide una pronta investigación.
Irán también pidió la supervisión internacional de la peregrinación, lo cual ha sido rechazado por las autoridades saudíes.
Arabia Saudí se considera a sí misma como protectora del islam y su centro geográfico y señala que nunca ha solicitado ayuda financiera a otros países islámicos a pesar de que cada año se gastan millones de dólares en el evento.