El presidente Xi Jinping (derecha) se reúne con el príncipe Guillermo de Inglaterra en el Gran Salón del Pueblo en Pekín, el 2 de marzo de 2015. El presidente Xi comentó al príncipe que está deseando viajar a Reino Unido, tras haber sido invitado por la reina Isabel II. (Foto/CNS)
Por Stephen Perry/Diario del Pueblo
Pekín, 16/10/2015(Pueblo en Línea)-El presidente Xi Jingping viajará a Reino Unido desde el 19 al 23 de octubre en una visita de Estado invitado por su Majestad la Reina Isabel II. La visita será muy significativa en un momento en que ambas naciones profundizan sus relaciones bilaterales.
En los últimos 60 años el Grupo 48 ha tenido muchos contactos y ha vivido muchos cambios en las relaciones sino-británicas, pero ninguno tan significativo y profundo como los de los últimos años.
Con la visita del canciller George Osborne a China en 2012 y la del primer ministro David Cameron visitó al año siguiente hemos visto una transformación importante en las relaciones bilaterales.
¿Por qué ha sucedido y que podría ocurrir más adelante?
En China hablan de la nueva normalidad, sueño chino y ruta de la seda, a la vez que se desarrollan los nuevos bancos: BAII y el Nuevo Banco de Desarrollo. Chinais se encuentra en proceso de transformación para convertirse en una economía moderadamente exitosa para 2049 con prosperidad a lo largo y ancho del país, prosperidad que será latente en toda Asia e incluso Europa y África.
China está en camino de convertirse en la economía más grande del mundo, respetando el tradicional mundo de Occidente y sus instituciones, y ofreciendo un nuevo modelo de desarrollo en Asia que permita un crecimiento sostenible teniendo en cuenta el medio ambiente, los recursos y las aspiraciones de los pueblos de Asia.
China estableció su principal motor de crecimiento en 1978 con las exportaciones de bajo coste y trasladar a los campesinos desde las zonas remotas a los pueblos y ciudades.
Ahora China busca transformarse a sí misma en una nación sostenible, con un modelo basado en transporte, energía y comunicaciones modernos, que no solo se consoliden en el país sino en el continente euroasiático.
Pero en la parte de Eurasia China debe trabajar de manera conjunta con Rusia, la Unión Europea y otros centros de poder. China quiere crear vínculos de desarrollo económico entre Lisboa, Cornualles, Hamburgo y Copenhague en el oeste y Vladivostok, Pekín, Vietnam y Tailandia en el este. De Ciudad del Cabo en el sur a Helsinki en el norte y a lo largo de Asia del sur.
China liderará el desarrollo del transporte con carreteras, trenes de alta velocidad y canales a través de toda la región con una inversión de 8 a 10 billones en los próximos 10 a 15 años.
Este desarrollo tendrá éxito con la participación activa de Occidente y con un gran beneficio para estos países. China quiere crear lo mejor para todos. Por ejemplo, sus trenes de alta velocidad están basados en la tecnología de Siemens y otras empresas.
Esta es la parte donde Reino Unido puede pegar un papel muy importante. El yuan chino se nivelará con el dólar convirtiéndolas en las dos monedas de reserva más importantes de la región, y Londres puede jugar un papel fundamental si desvía su enfoque hacia los mercados mundiales para mejorar su propio centro financiero.
Reino Unido puede obtener enormes beneficios de la inversión china en este país, pero aún más si decide ser un socio de China en el desarrollo de las nuevas rutas de la seda y del extremo occidental del continente euroasiático.
En China, las nuevas zonas de libre comercio sugieren el importante grado de apertura de la que economía china en el futuro. China se está convirtiendo cada vez más en una parte de la economía mundial. China está en el mundo y el mundo está en China.
Pero el sueño chino busca que China sea más como Dinamarca que como EE.UU, y que todas sus valores sociales provengan de su rica historia.
China quiere influir en el mundo pero no quiere que el mundo sea chino.
La visita del presidente Xi es ceremonial, y pretende impulsar el buen desarrollo de las relaciones bilaterales.
El autor es el presidente del club Grupo 48, una red de negocios de alto perfil dedicada a la promoción de las buenas relaciones con China. El club ayuda a los negocios a conocer China.