KABALE, Uganda, 26 oct (Xinhua) -- Escondido en la montañosa zona suroeste de Uganda se encuentra el jardín de artemisia de Mugisha. Mugisha y su esposa encaran todas las mañanas el frío y niebla penetrantes para atender su jardín de 13 hectáreas, al que llaman su mina de oro.
La artemisia es una planta herbácea china utilizada para combatir la malaria y es cultivada en el oeste de Uganda de forma comercial. La artemisinina, sustancia extraída de la artemisia, es un importante componente de los nuevos medicamentos contra la malaria llamados Terapias de Combinación basados en Artemisinina.
Estos medicamentos son críticos en países como Uganda, donde la malaria mata diariamente a más de 140 personas, principalmente a niños y mujeres embarazadas.
Es en este punto en el que las personas que cultivan la artemisia ganan al plantar el cultivo que tarda un máximo de cuatro a seis meses antes de ser cosechado.
De acuerdo con Mugisha, calificado por sus compañeros como el mejor productor de artemisia en Kabale, la planta de dos metros de largo es secada al sol y hecha polvo antes de ser transportada a las fábricas donde se extrae la artemisinina. Parte del polvo es adquirido por herbolarios.
Mugisha dijo que en una buena temporada de cosecha ha recolectado hasta una tonelada de artemisia.
En comparación con otros cultivos, Mugisha dijo que cosechar la artemisia es el camino para salir adelante dado que no requiere mucha atención durante la etapa de crecimiento.
"Cuando la plantas, la escardas una vez hasta el momento de la cosecha. Se nos aconseja cosecharla durante el período seco para evitar que se humedezca", dijo mientras atendía su jardín.
De regreso a su casa, a cerca de dos kilómetros cuesta arriba de su jardín, Mugisha está secando al sol una pila de artemisia con ayuda de su esposa.
El agricultora ugandés dijo que mediante el cultivo de la artemisia ha podido construir una casa permanente y ha instalado electricidad.
Una historia similar es compartida por varios productores de artemisia que dijeron que han comparado vacas, cabras y han construido casas, entre otras cosas.
El día de pago es un día de fiesta. La música suena fuerte mientras los bares y las carnicerías se llenan hasta el tope.
"El estilo de vida cambió tremendamente, sólo tienen que estar aquí a la hora de las compras, momento en que los agricultores están emocionados", dijo Rugwiza con una sonrisa radiante.
Además del elemento comercial de la artemisia, los residentes locales han concebido otras formas de utilizarla.
Muchos habitantes, en lugar de acudir a las farmacias para adquirir medicamentos contra la malaria recurren a masticar las hojas de artemisia.
"Cuando la malaria ataca, sólo tomas unas hojas y las masticas, y la malaria desaparece", dijo Mugisha, quien señaló que muchos de sus vecinos van a su jardín a tomar hojas cuando se sienten enfermos.
Rugwiza argumentó que aunque los residentes locales dicen que se curan masticando las hojas, los expertos desaconsejan la práctica y señalan que reduce la eficacia de los medicamentos elaborados a partir de la artemisinina.