Por Andrea Mella
La visita del presidente Xi al Reino Unido ha despertado gran interés en los medios de comunicación internacionales, tanto de los medios chinos como británicos. Como hispanohablantes generalmente tendemos a mirar con lejanía estas noticias ya que se desarrollan en terceros países. Pero no debemos engañarnos, la visita del presidente Xi al Reino Unido marca un hito importante en el ámbito internacional, y en un mundo cada vez más globalizado lo que sucede entre estas dos grandes potencias, afecta nuestras realidades locales. Para comprender las verdaderas implicancias de esta visita, es necesario analizar algunos puntos importantes.
Primero que todo, que ésta sea la primera visita de un premier chino en diez años, marca un hito, a la vez que pone gran presión y atención mundial. Que se realicen estas reuniones supone un fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre ambos países. Es por esto que en los medios han señalado que es el inicio de una Época Dorada, estableciendo sólidas bases en las relaciones de ambos países. China y Reino Unido son dos países que ejercen gran influencia en la economía mundial, así que cualquier indicio de fortalecimiento de sus relaciones y nuevos acuerdos resulta importante.
Esta visita ha tenido algunos matices interesantes, señal clara que ambos países desean llevar sus relaciones al próximo nivel, más profundo, sólido y a largo plazo. Se comienza a perfilar al Reino Unido como el principal socio chino en Occidente. Por lo mismo, este concepto Época Dorada no parece erróneo en absoluto, ya que supone que las relaciones entre ambos países se encaminan hacia su máximo potencial, y no sólo en el papel sino que también en la práctica. Ambos mandatarios enfatizaron que los acuerdos realizados no son sólo importantes para las grandes empresas sino que también afectarán positivamente a toda la sociedad. En términos comerciales, ambos países han firmado acuerdos por más de 60.000 millones de dólares, algo que sin duda ayudará a activar la economía del Reino Unido, potenciando las inversiones y la generación de empleos. Esto llevará a que aumentará la inversión de compañías chinas en Reino Unido mientras que compañías del Reino Unido tendrán acceso más expedito para instalarse en China. Otros puntos importantes es la adhesión británica al BAII, reconociendo esta institución dentro del contexto internacional. Este reconocimiento del BAII evidencia el serio compromiso que tiene Reino Unido con China. Por otra parte el acuerdo de cooperación nuclear entre ambas partes, es quizás uno de los acuerdos más llamativos de la gira, donde China invertirá en este sector, entre otras cosas para terminar la central de Hinkley en el año 2025.
Y como no todo es inversión también se realizaron avances importantes en otros ámbitos: se concedió visa múltiple de 2 años para los viajeros chinos, un reconocimiento de China como un importante mercado de turismo emisor. Las previsiones a futuro señalan que los turistas chinos serán una fuente importante de activación económica. En el caso de Europa, los viajeros chinos gastan en un día de viaje lo que un turista europeo gasta en una semana, lo que los posiciona como un mercado fuerte. En el Reino Unido el turismo de lujo, de compras, de idiomas y de conferencias se encuentran entre los primeros puestos. Sin duda que aceptar viajeros chinos de corto y largo plazo acercará a ambos países, no sólo por los beneficios económicos sino que también porque el turismo supone un intercambio cultural. Por ejemplo, cada día más jóvenes chinos viajan a Europa para sus estudios de pregrado y posgrado, estas generaciones tendrán una visión integral de ambas culturas, avanzando en la tolerancia y el conocimiento del otro. Estos estudiantes serán los futuros pioneros en el ámbito de negocios y del capital humano que regresará a China. Estos viajes de largo plazo comienzan generalmente a través del turismo: viajar facilita la comprensión entre culturas y el primer paso es la facilitación de los viajes y las visas.
Continuando con la idea de un nuevo paso en las relaciones entre China y Reino Unido, un cambio hacia la hospitalidad, mistad y cooperación a largo plazo que ha caracterizado los cinco días de visita.
Durante unos de sus discursos, Xi Jinping recordó su primer viaje a Reino Unido y también repasó las relaciones históricas entre ambos países, dos civilizaciones con una fuerte y larga tradición. Es una señal de que esta visita va más allá de la simple firma de acuerdos comerciales, sino que más bien está enfocada en tocar lo más fondo de los corazones de ambos pueblos: aunque se encuentran alejadas geográficamente ambas están relacionadas y en la actualidad comparten intereses. Iniciativas como Una Franja y una Ruta y la Ruta de la Seda, sólo confirman estos fuertes y profundos lazos.
Señales del cambio en la implicancia de las relaciones también se reflejó en los lugares donde se celebraron las actividades. Se vio a Xi Jinping en reuniones en la residencia de Cameron, tomando cerveza en un local de Chequers, en un ambiente distendido y alegre, familiar. Además, la esposa de Xi, Peng Liyuan, quien lo acompañó durante su visita, llamó la atención de los medios y redes sociales por su compromiso y estilo. Ambos, Xi Jinping y Peng Liyuan han realizado un excelente trabajo dando una buena imagen de China.
Todas estas señales nos dicen que ésta es una visita que marca un antes y un después de las relaciones entre ambos países. Sin duda posiciona a Reino Unido como el principal aliado chino en el viejo continente y pone también en evidencia el trabajo que está realizando China para fortalecer las relaciones entre sus aliados, ya que también durante este año presidente Xi visitó los Estados Unidos. Dos aliados fuertes que ofrecen una gran oportunidad para China, posicionándose y poniéndose a la cabeza del escenario internacional actual. La capacidad de inversión de China y su solidez como economía hace que Reino Unido esté intentando ser el mejor socio de China en Occidente, atrás quedaron etapas de conflicto tales como las Guerras del Opio y ahora ambos países se encaminan a una cooperación exitosa.