Centenares de personas homenajearon hoy en la famosa playa de Copacabana de Río de Janeiro a los 61 policías militarizados asesinados en lo que va de 2015 en este estado brasileño, con motivo del Día de los Derechos Humanos.
El acto promovido por la organización no gubernamental Río de Paz, contó con la presencia de familiares y amigos de las víctimas, 21 de ellas muertas mientras estaban de servicio.
La ceremonia consistió en una ofrenda de flores a las 61 fotografías de los agentes fallecidos, las cuales fueron colocadas en la playa a primera hora de la mañana.
Los organizadores colocaron una gran cruz envuelta en una camisa de uniforme policial manchada de sangre entre las fotos, en representación de la violencia y la falta de recursos que sufre este colectivo.
Objeto de muchas críticas por la violencia en sus acciones y el alto número de muertos inocentes, la policía militarizada de Río de Janeiro pide también que se tengan en cuenta a sus agentes muertos en servicio, casi siempre a manos de bandidos fuertemente armados.
Los portavoces del cuerpo explicaron que "como parte del aparato del Estado, muchas veces no nos acordamos que los policías pueden ser víctimas de la violación de los derechos humanos", con unas condiciones que "son muy precarias".
También solicitaron "una mayor inversión en la policía, amparo a las familias de los policías asesinados, ayuda a los policías que acarrean secuelas físicas y psicológicas a consecuencia del ejercicio de la profesión".
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