Los presidentes del Mercado Común del Sur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) se reunirán mañana lunes en Asunción, Paraguay, en la cumbre 49 del bloque, con la mira puesta en el postergado acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).
La cita semestral, en la que Paraguay cederá la presidencia pro témpore a Uruguay, servirá, además, para que el flamante presidente argentino Mauricio Macri, de derecha, tenga su estreno en foros internacionales.
Macri, quien asumió el 10 de diciembre, promete dar un nuevo impulso al bloque para que gane en apertura económica y comercial, y pierda, en parte, el perfil político que lo caracterizó en los últimos años.
Su llegada coincide con un momento de debilidad política de dos presidentes de izquierda claves en este foro: la brasileña Dilma Rousseff, quien afronta el inicio de un proceso de juicio político, y el venezolano Nicolás Maduro, quien sufrió un revés en las recientes elecciones legislativas.
Los jefes de Estado de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Paraguay, Horacio Cartes, parecen coincidir en la necesidad de que el bloque deje su encerramiento y apueste por la búsqueda de nuevas oportunidades comerciales.
"El Mercosur ya tiene su oferta consolidada de todos sus miembros, y solamente esperamos que la Unión Europea nos notifique la fecha en que será el momento en que bajemos las ofertas", señaló el canciller paraguayo Eladio Loizaga.
"La pelota (está) en el sector de la Unión Europea", dijo Loizaga en las reuniones preparatorias del cónclave.
El funcionario no precisó cuál será la oferta del Mercosur, pero sí garantizó que tendrá la adhesión de Argentina, más renuente al acuerdo birregional durante el gobierno de la presidenta Cristina Fernández (2007-2015).
En noviembre, el canciller español José Manuel García-Margallo había aclarado que la UE intercambiaría ofertas con el Mercosur siempre que Argentina mejorara su propuesta.
"Uruguay seguirá este proceso que imprimió el Paraguay en esta presidencia pro témpore", anticipó Loizaga.
Al preparar el borrador de documento final que aprobarán los presidentes, los cancilleres concordaron el domingo en fortalecer el Tribunal de Revisión Permanente para dar garantías jurídicas al bloque, relató.
"Eso nos dará una garantía jurídica al Mercosur. Consideramos que es muy importante", enfatizó el ministro.
La presidencia pro témpore paraguaya también impulsó un plan de revisión de medidas económicas que representen barreras arancelarias y no arancelarias, y que afecten el libre tránsito en la unión aduanera, destacó.
Por otra parte, los ministros acordaron prorrogar el reglamento actual del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem).
La cumbre tendrá lugar en el centro de convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), enclavado en la ciudad de Luque, parte del Gran Asunción, y cerca del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi.
El encuentro presidencial coincide con una huelga de 48 horas convocada para el martes por varias centrales paraguayas.
Francisco de Varas, el ministro del Interior paraguayo, dijo que no se permitirán bloqueos de ruta, una medida que anunciaron los sindicalistas.
En ese sentido, aclaró que las autoridades harán respetar el derecho a la libre circulación, y que las personas que obstaculicen el tránsito serán detenidas.
Asunción recibirá a los visitantes en medio de una gran inundación del río Paraguay, que ha provocado el desalojo de sus hogares de unos 60.000 asuncenos, de acuerdo a estimaciones oficiales.
Las lluvias no parecen dar tregua, y para este lunes se prevén algunos chubascos, que se repetirán durante la semana.
La organización confirmó la asistencia de los presidentes de los cinco miembros plenos del bloque.
Además, estarán presentes Evo Morales, mandatario de Bolivia, país en proceso de adhesión al Mercosur, y Michelle Bachelet, la jefa de Estado de Chile, Estado asociado al bloque.
El plenario de la cumbre comenzará a las 10:00 horas locales (13:00 GMT).