El Instituto Chileno Chino de Cultura, creado en 1952, intenta "avanzar por nuevos caminos en el diálogo cultural con China", según afirmó hoy Fernando Reyes Matta, exembajador chileno en China y actual director del referido centro cultural de Santiago.
El instituto desarrolla la tarea de "contribuir a un mayor conocimiento mutuo entre ambos pueblos, que están ubicados en las antípodas, para poder vencer la distancia, saber más uno del otro, mientras la historia propia y la del mundo vive una creciente evolución", dijo Reyes Matta.
Entre los fundadores del instituto estaban Salvador Allende, presidente de Chile de 1970 a 1973, y Pablo Neruda (1904-1973), político y poeta y Premio Nobel de Literatura, quienes quedaron impactados tras una visita a China.
Entre los fundadores también se encontraba el arquitecto Abelardo Mella, quien fue director de esa institución.
"En este 2015, hemos dado un gran paso al suscribir un acuerdo de cooperación con la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero, lo cual se efectuó en presencia de la presidenta (chilena) Michelle Bachelet y el primer ministro de China, Li Keqiang, quien visitaba Chile (en mayo)", explicó el director.
Una de las metas del instituto es convertir el "Jardín Chino", ubicado en el sur del gran Parque O'Higgins, en un centro cultural, con el apoyo de la municipalidad de Santiago.
Reyes Matta recordó que cuando se fundó la institución no había representación de China en Chile.
"Hoy, cuando una sólida e influyente embajada de China actúa en Chile, cuando los Institutos Confucio cumplen una importante tarea cultural, nos hemos propuesto definir y desarrollar un campo propio e ir más alla de los intercambios culturales", agregó.
Mencionó que se proponen traer grupos musicales chinos para recorrer Chile y América Latina, involucrar a los cineastas chilenos y chinos en producciones conjuntas, así como montar exposiciones de fotos de ambas naciones.
También buscarán traer gupos de danza moderna de China y fomentar el encuentro entre creadores de ambas naciones.
Reyes Matta afirmó que el instituto cumple una tarea de diálogo cultural entre China y Chile, donde la distancia no sea un obstáculo.
"Somos diferentes y lo seremos siempre, pero la diversidad cultural hay que convertirla en oportunidad para crear aportes que enriquezcan no sólo a chinos y chilenos, sino a muchos otros pueblos", concluyó.