El Consejo de Estado, gabinete chino, ha despachado un grupo de funcionarios de alta categoría y expertos a la ciudad meridional china de Shenzhen para supervisar y ayudar en las labores de rescate tras el corrimiento de tierras de ayer domingo.
El grupo está encabezado por el consejero de Estado, Wang Yong.
El presidente chino, Xi Jinping, ordenó una respuesta de alto nivel ante la catástrofe, que ha causado 91 desaparecidos y al menos 14 heridos.