El Ministerio de Educación ha exigido una inspección de seguridad por productos químicos peligrosos en los centros docentes de todo el territorio nacional tras la explosión mortal ocurrida en un laboratorio de la Universidad Tsinghua la pasada semana.
Destinada a identificar y eliminar los riesgos, la inspección ha de tener como objetivo las áreas de alta densidad demográfica, tales como los dormitorios escolares, las cantinas, las aulas y las bibliotecas, dijo la cartera en una circular publicada en su sitio web.
Los controles deben centrarse asimismo en los espacios de almaceneamiento clave, como los laboratorios y las instalaciones de distribución eléctrica, así como en las edificaciones viejas.
La autoridad de seguridad laboral de Beijing cree que el estallido en Tsinghua que se cobró la vida de un investigador de posdoctorado el viernes tuvo lugar durante un experimento con hidrógeno.