El ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid al-Moallem, indicó hoy que su gobierno está listo para participar en las conversaciones de paz que se realizarán el próximo mes en Ginebra.
El anuncio se hizo en medio de los nuevos acuerdos concluidos en las zonas bajo control de los rebeldes cerca de Damasco, capital de Siria, para la evacuación de los militantes hacia el norte de Siria, según informes.
Siria "está lista para participar en el diálogo intersirio en Ginebra sin ninguna intervención extranjera", dijo Al-Moallem, en la primera respuesta oficial de Siria a la decisión internacional adoptada recientemente en el Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) sobre la forma de acabar con la crisis de cerca de cinco años.
La semana pasada, el CSNU acordó por unanimidad una resolución que pide que las conversaciones de paz en Siria empiecen a inicios de enero.
El consejo también pidió que una tregua nacional en Siria entre en vigor "tan pronto como los representantes del gobierno y de la oposición sirias hayan dado los primeros pasos hacia una transición política bajo los auspicios de la ONU".
En la resolución también se señaló que la tregua debe realizarse de forma paralela a las conversaciones. No obstante, las acciones contra los grupos terroristas no deben resultar afectadas, lo que significa que los ataques aéreos de Rusia, Francia y Estados Unidos contra el Estado Islámico (EI) continuarán.
Analistas de Siria dijeron que la nueva resolución reflejó un nuevo entendimiento entre Moscú y Washington, en particular después de que las dos partes parecen haber pasado por alto algunos detalles que habían sido obstáculos durante mucho tiempo ante un consenso internacional, principalmente la cuestión de la presidencia siria.
La nueva resolución incluye el derecho de los sirios para elegir a sus líderes, sin haber hecho un claro llamado a la partida del presidente Bashar al-Assad.
Durante su reunión en Beijing con su homólogo chino, Wang Yi, Al-Moallem dijo que los avances en los esfuerzos para alcanzar una solución política están vinculados con la victoria al terrorismo, lo que se ha convertido en un asunto de prioridad mundial.
El canciller sirio dijo que se requiere fomentar los esfuerzos internacionales para agotar las fuentes del terrorismo y para evitar la infiltración de los terroristas a través de la frontera.
El ministro añadió que cualquier intento de cualquier parte internacional para intervenir en el derecho de los sirios de decidir su futuro será rechazado.
Por su parte, el asesor presidencial de Política y Medios de Siria, Buthaina Shaba'an, indicó en una entrevista reciente que la adopción del nuevo mapa de ruta del Consejo de Seguridad fue motivada por el fracaso de Occidente en Siria, por el triunfo de la visión rusa y por la propagación del terrorismo a Estados Unidos y Francia.
Algo esencial para la implementación de estas resoluciones es cerrar las fronteras turcas a los terroristas y hacer que rindan cuentas los países que brinden financiamiento y armas a los terroristas, señaló Shaba'an.
"Si lo hacen, sería un verdadero preludio a un eficaz proceso político en el que realmente participaremos", dijo la profesora, quien añadió que la decisión siria será sumamente independiente en las negociaciones del próximo mes en Ginebra.
Mientras avanza la vía política en la arena internacional, el gobierno sirio parece decidido a continuar con la tregua local que ha estado implementando el Ministerio de Reconciliación Nacional con ayuda de la ONU.
Una fuente dijo hoy a Xinhua que para el próximo sábado se planea la evacuación de 5.000 militantes armados y sus familias de los distritos de Al-Hajar al-Aswad y Al-Qadam, al sur de la capital Damasco.
Con la condición de no ser identificada, la fuente dijo que los miembros del Estado Islámico (EI) y del Frente Nusra vinculado con Al Qaeda son parte de los militantes de línea dura que serán evacuados de las zonas bajo control de los rebeldes en el norte de Siria, de la ciudad de Al-Raqqa y de la localidad de Mare', en la zona rural de la provincia norteña de Aleppo.
Como una muestra de buena voluntad, los rebeldes empezaron a retirar las barreras de arena y a abrir las carreteras entre Al-Hajar al-Aswad y Al-Qadam, y se permitió a los autobuses del gobierno llegar a estas zonas como parte de los preparativos para evacuar a yihadistas de línea dura, dijo la fuente.
El nuevo acuerdo también se alcanzó con mediación de la ONU, dijo la fuente, la cual añadió que tras la evacuación de Al-Jahar y de Al-Qadam, se implementará una tregua con condiciones no reveladas el próximo lunes en Zabadani, localidad bajo control de los rebeldes al noroeste de Damasco, y de Kafraya y Froa, dos localidades chiitas asediadas en la zona rural de la provincia noroeste de Idlib.
Con anterioridad, los rebeldes buscaban que las autoridades sirias suspendieran una amplia ofensiva contra las localidades de Zabadani y Madaya, mientras que los gobiernos iraníes y sirios querían que los grupos yihadistas de la provincia de Idlib suspendieran sus ataques contra las localidades chiitas, las cuales han estado sujetas a constantes ataques y a un asedio sofocante.
Cerca de 250.000 personas, incluyendo alrededor de 12.000 niños, han muerto desde que el conflicto sirio comenzó en marzo de 2011.