El Consejo de Estado, el gabinete de China, ha aprobado un programa de reforma piloto en Shanghai para poner a prueba la práctica de separar la concesión de licencias de negocio de los permisos administrativos.
La reforma, que permite a algunas empresas poner en marcha sus negocios sin tener que obtener primero el permiso administrativo, transformará las funciones del gobierno y estimulará la innovación social, indicó el gabinete en un comunicado.
Un total de 116 tipos de asuntos sujetos a aprobación administrativa serán anulados o simplificados, según el documento.
En China, los emprendedores se han quejado de los redundantes e interminables trámites. Las nuevas medidas de Shanghai constituyen el esfuerzo más reciente para simplificar la responsabilidad del gobierno y delegar poder en niveles inferiores.
El Consejo de Estado ha cancelado o delegado el poder de aprobación administrativa de 537 tipos de asuntos desde marzo de 2013, alcanzando así la meta de reducir en un tercio la cantidad de asuntos sujetos a aprobación administrativa para el mandato del gobierno actual dos años antes de lo planeado, de acuerdo con datos oficiales.