El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso hoy crear una comisión de justicia, verdad y paz, que permita contrastar a la Ley de Amnistía que pretende aprobar la derecha parlamentaria para liberar a políticos acusados de generar hechos violentos en el año 2014.
"Establezcamos una comisión nacional de justicia, verdad y paz, que sea presidida por un venezolano o una venezolana de confianza pública y que establezca las bases legales, jurídicas para ir a un proceso de paz", expresó Maduro durante su mensaje anual ante la Asamblea Nacional (AN, Congreso).
Explicó que busca así evitar que se imponga una visión "del perdón de los victimarios a ellos mismos", al destacar que las guarimbas (acciones violentas) para derrocarlo "fue un error" que dejó a 43 personas fallecidas y más de 700 heridas.
"En el año 2016 tenemos que fijarnos grandes metas nacionales, para el trabajo, la prosperidad, el desarrollo económico, la paz política (...) que preserven la vida constitucional nacional", enfatizó el dignatario venezolano.
Maduro agregó que en la bancada oficialista "desde hace mucho tiempo" decidieron abandonar la lucha armada para obtener el poder, al argumentar que el camino para mantener la estabilidad de una nación es utilizar la paz como único mecanismo.
La Asamblea Nacional de mayoría opositora recibió el pasado 11 de enero el proyecto de Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, que tiene como principal objetivo liberar a dirigentes políticos procesados por la justicia por promover hechos violentos en la nación suramericana.
Según afirmó el director ejecutivo del Foro Penal Venezolano, Alfredo Romero, un total de 5.000 personas se verían beneficiadas, entre ellas el ex dirigente del partido de centro-derecha Voluntad Popular (VP), Leopoldo López.
El pasado 10 de septiembre, el Poder Judicial sentenció a López a 13 años, 9 meses y 7 días de prisión en la cárcel militar de Ramo Verde, tras declararlo culpable por los hechos de violencia registrados durante 2014.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro ha manifestado en diversas oportunidades su rechazo a la promulgación de una Ley de Amnistía, al considerar que no se puede dejar en libertad a personas presuntamente vinculadas con "delitos de lesa humanidad".