Gobierno checo apoya propuestas de Comisión Europea sobre protección fronteriza

Actualizado a las 19/01/2016 - 09:08

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Después de la reunión de gabinete de hoy, el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, indicó que el gobierno apoya el paquete de propuestas de la Comisión Europea para endurecer el control fronterizo, incluyendo el establecimiento de una guardia fronteriza y costera europea.

Sobotka dijo que República Checa ha estado subrayando la necesidad de una mejor protección de la frontera externa de Schengen desde el inicio de la crisis de los migrantes.

El primer ministro checo indicó que Europa necesita un instrumento para ayudar a los países que no puedan proteger su frontera. Si un país miembro no tiene capacidad para aplicar las normas, es necesario tener una forma de ayudarlo.

El secretario de Estado para Asuntos Europeos de República Checa, Tomas Prouza, dijo que República Checa defiende un control de largo plazo de las fronteras externas de Schengen, en particular el establecimiento de una guardia fronteriza y costera europea.

Prouza señaló que República Checa considera que estas normas son correctas y dijo que la prioridad es conservar el funcionamiento de Schengen. Si algún país no desea cooperar, puede ser expulsado de Schengen.

La Comisión Europea define claramente los procedimientos de despliegue de los guardias fronterizos. El país involucrado recibirá un informe del problema y se le pedirá abordarlo. Si no reacciona al llamado, las fuerzas conjuntas podrán ser desplegadas directamente.

El "paquete fronterizo" de la Comisión Europea fue presentado en diciembre de 2015. También incluye enmiendas del Código Fronterizo de Schengen que podría incluir los controles fronterizos en las fronteras exteriores del área para los ciudadanos de la Unión Europea.

Una autoridad de reingreso sería parte del recién establecido sistema de protección de fronteras exteriores que supervisaría el regreso de las personas cuya solicitud de asilo fue rechazada a su país de origen.

La propuesta de la Comisión Europea aún tiene que ser aprobada por el Parlamento Europeo y por el Consejo Europeo, integrado por los presidentes y primeros ministros de los países miembros.