El presidente mexicano Enrique Peña Nieto promulgó este viernes una reforma política que convierte a la Ciudad de México en una entidad federativa con autonomía.
Con el estatuto, la capital del país contará con un nuevo diseño político-administrativo, Constitución propia e incluso otro nombre, porque deja de ser Distrito Federal para llamarse formalmente Ciudad de México.
El presidente Peña Nieto promulgó la reforma en una ceremonia en el Palacio Nacional, ante legisladores, miembros del órgano judicial, gobernadores, y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera, quien impulsó la iniciativa.
"La reforma política de la Ciudad de México fortalece los derechos de sus ciudadanos y habitantes, quienes ahora estarán en mejores condiciones para participar democráticamente para solucionar problemas y desafíos de esta gran urbe", dijo el presidente.
La capital del país, con más de 8 millones de habitantes, era un distrito administrativo compuesto por un gobierno central y 16 delegaciones, las cuales con la reforma ahora se convertirán en alcaldías, además de que el jefe del gobierno obtendrá poderes iguales a los de un gobernador.
Los habitantes de la ciudad estarán llamados a votar el 5 de junio de este año para elegir una Asamblea Constituyente que se encargará de redactar la Constitución de la nueva entidad, lo que deberá ocurrir antes del 1 de febrero de 2017.
"Hoy comienza una nueva etapa de trabajo, hoy se da el banderazo a lo que será la construcción del nuevo andamiaje jurídico, político, económico, social de nuestra ciudad", manifestó el jefe de gobierno durante el acto.