El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitará a las compañías petroleras pagar un impuesto de 10 dólares por barril de crudo en su plan presupuestario que se dará a conocer la próxima semana, indicó la Casa Blanca.
El impuesto previsto es parte de los esfuerzos para crear un sistema de transporte más limpio y más sostenible, añadió la Casa Blanca.
"El plan del presidente incrementará las inversiones estadounidenses en infraestructura de transporte limpio en cerca de 50 por ciento y reformará las inversiones que ya hemos hecho para ayudar a reducir la contaminación por carbono, para recortar el consumo de petróleo y para crear nuevos empleos", indicó la Casa Blanca en una declaración.
De ser aprobado por el Congreso, el nuevo impuesto petrolero será implementado de forma gradual en los próximos cinco años, agregó.
El llamado Plan de Transporte Limpio del Siglo XXI incluye una propuesta para gastar cerca de 20.000 millones de dólares anuales por encima de los niveles actuales de financiamiento para "ampliar las opciones de transporte para las familias estadounidenses".
Esto incluirá convertir los trenes de alta velocidad en una alternativa viable ante los aviones en los principales corredores regionales e invertir en nuevas tecnologías ferroviarias como el tren de levitación magnética, indicó la Casa Blanca.
El plan de Obama también propone 10.000 millones de dólares anuales para alentar a los gobiernos locales y estatales a planear, diseñar y construir sistemas de transporte más inteligentes, más limpios y más resistentes.
Finalmente, Obama también pedirá inversiones anuales de más de 2.000 millones de dólares en investigación y desarrollo de transportes limpios.
Esto incluye los esfuerzos para poner en marcha despliegues piloto de vehículos de conducción autónoma seguros y ecológicos, crear infraestructura regional de combustibles para los vehículos de bajo consumo de carbono e integrar las tecnologías nuevas y cambiantes en el sistema de transporte de Estados Unidos.
Las posibilidades de corto plazo para el plan de Obama son básicamente nulas porque los republicanos que controlan el Congreso no están de acuerdo con tales alzas a los impuestos.