Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 7 feb (Xinhua) -- El voto en Bolivia de electores potenciales que aún están indecisos y de quienes viven en el exterior, será clave para definir el referendo ciudadano que se llevará a cabo el 21 de febrero sobre la posibilidad de una nueva postulación presidencial.
El porcentaje de bolivianos que aún no decide su voto se ubica en 20 puntos, según cifras de encuestadoras de opinión, mientras que el de quienes están fuera del país bordea 5 unidades del total de habilitados para sufragar, para sumar juntos una cuarta parte de los electores.
En el referendo se votará por "Sí" o "No" a la reforma constitucional que propone la posibilidad de que el presidente boliviano, Evo Morales, participe de nueva cuenta en las elecciones (2019) y pueda ejercer otro mandato.
Morales asumió su primer gobierno el 22 de enero de 2006 tras resultar triunfador en los comicios de 2005 y volvió a ganar en 2009, para asumir la presidencia en 2010. Inició un tercer cargo en 2015 al ganar las elecciones de 2014, que deberá concluir en 2020.
Las tendencias de las encuestadoras privadas de opinión registran diferencias de 5 por ciento en promedio para ambas opciones.
Un total de 6 millones 243.113 bolivianos han sido habilitados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para poder votar dentro del país sudamericano.
Otros 258.991 podrán sufragar en cualquiera de los 33 países con representaciones diplomáticas del país sudamericano, para sumar 6 millones 502.103 electores potenciales.
Analistas y políticos consultados por Xinhua afirmaron que los últimos días antes de la consulta ciudadana serán cruciales para que las personas que aún no definen por qué opción votar asuman una posición.
El senador del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Alberto Gonzales, sostuvo que la oposición ha desplegado una "guerra sucia" de "mentiras" contra el presidente Morales y el vicepresidente Alvaro García Linera, quien busca también repetor en el cargo.
Expresó que la población es suficiente madura para darse cuenta de estos ataques "bajos", por lo que sabrá valorar la administración gubernamental replicada en estabilidad económica, política y social.
A su vez, el analista político Carlos Cordero expresó que 20 por ciento de los bolivianos que aún no dedcide su voto, representa más de 1 millón de ciudadanos, número "crucial" para las expectativas de oficialistas y opositores en el referendo.
"Será muy importante la campaña que se haya desplegado por ambos bandos para conquistar el voto indeciso", dijo.
A su juicio, la oposición ha manejado una estrategia basada en denuncias contra los principales funcionarios oficialistas en Bolivia.
Un caso es contra el propio vicepresidente García, quien no cumplió con el requisito de la presentación de la cartilla militar, según opositores.
En tanto, el ex viceministro de Planificación y ex embajador ante la Unión Europea (UE), economista Armando Ortuño Yáñez, manifestó que la votación la definirán los tres principales departamentos de Bolivia: La Paz (oeste), Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este).
"El voto indeciso es clave para definir el resultado del referendo. Hay 20 por ciento de la población que aún no sabe por cuál opción votar. Ahora las denuncias contra las principales autoridades pueden pesar", dijo.
Mencionó que el voto rural también puede acentuar una variación en los resultados.
Consideró, no obstante, que la mayoría de los indecisos son electores de clase media con cierta inclinación al oficialismo.
"El escenario más probable es que terminen dando al 'Sí' para viabilizar la posibilidad de una nueva reelección de la dupla Morales-García, principalmente por la estabilidad", consideró el ex funcionario.
El otro factor "clave" es el voto en el exterior, cuando existe una diferencia muy reducida entre ambas opciones, es decir, a favor o en contra de una nueva postulación presidencial.
Ortuño consideró que 20 por ciento de indecisos promedio se constituye como "crucial" para conseguir la diferencia, lo que dependerá de la fase final de las campañas.
Sostuvo que el voto en el exterior es un factor de desequilibrio importante, en caso de que se mantengan equilibradas las tendencias entre las dos opciones de voto.
La recta final de las campañas políticas representa incertidumbre respecto a la ventaja de una opción sobre la otra, pues están polarizadas las posiciones entre el "Sí" y el "No".