Bolivia hace ofrenda a la Tierra en tradicional martes de "ch'alla"

Actualizado a las 10/02/2016 - 14:35

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Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 9 feb (Xinhua) -- Los bolivianos realizaron hoy una serie de ofrendas y ritos que mezclan con música, baile y bebidas alcohólicas en el tradicional martes de "ch'alla", mito milenario andino para agradecer a la Pachamama (Madre Tierra) por las cosechas y los bienes materiales.

La celebración del martes de "ch'alla" cierra los festejos de Carnaval, y es una tradición arraigada por varias décadas en la parte andina de Bolivia, la cual se extendió en los últimos años por las regiones de los valles y amazonia.

En las calles se vendieron "mesas" (ofrenda andina) para invocar diferentes favores y agradecimientos en un día lleno de rituales paganos llenos de fe.

Las personas festejaron esta jornada con adornos en sus viviendas, negocios, vehículos, terrenos, comercios y otros bienes con globos, banderines, serpentinas, además de poner en cada esquina de los inmuebles pétalos de flores, nueces pintadas de color dorado y plateado, frutas picadas y confites y el tradicional alcohol, vino y cerveza.

"Este martes de 'ch'alla' los bolivianos adornan sus casas, autos, terrenos, puestos de venta y otros bienes, pues la tradición señala que estos ritos hacen que mantengas tus bienes y en muchos casos se multipliquen", explicó a Xinhua el sociólogo Joaquín Gironda.

En las oficinas públicas y privadas las celebraciones carnavaleras comenzaron el viernes pasado.

El presidente boliviano Evo Morales dio arranque a las celebraciones al participar de la "ch'alla" en Palacio Quemado, La Paz, sede de operaciones del gobierno boliviano.

El sábado anterior la atención de los bolivianos se concentró en el carnaval folclórico de Oruro, declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y considerado entre los 10 más importantes del mundo, por su derroche de cultura, devoción religiosa, gran colorido.

Esta fiesta es protagonizada por más de 50.000 personas, entre danzarines y músicos, además de las 200.000 personas, entre nacionales y extranjeros, que se instalan en Oruro, la capital del folclore, en el oeste de Bolivia, a lo largo de siete kilómetros de recorrido para disfrutar el baile y ritmo de cada una de las 50 comparsas participantes.

El sábado, domingo y lunes en las diferentes regiones bolivianas se manifiestan masivas farándulas en medio de gran entusiasmo. Este martes, feriado nacional, dieron rienda suelta a la tradicional "ch'alla".

MARTES DE "CH'ALLA"

El rito de la "ch'alla" en martes de carnaval ha ido en aumento no sólo en la parte occidental de Bolivia, sino también en el este boliviano, donde la mayoría de la población ahora realiza esta práctica andina para agradecer y pedir abundancia a la Madre Tierra, como casas, vehículos, negocios, trabajo y salud.

"Hay variadas creencias sobre la representación de la "ch'alla" que dependen de la tradición y el legado familiar. Hay quienes cuentan que hasta antes de las 12:00 horas del martes los 'achachilas' (espíritus ancestrales) están con la boca abierta esperando que los alimentemos y, según cómo se les dé, recibiremos lo ofrendado", explicó Gironda.

Otros consideran que es mejor hacer el ritual de ofrenda durante la madrugada, agregó el sociólogo.

En muchos hogares es un momento de reunión familiar, otros para compartir bebidas alcohólicas acompañados por bandas de música, orquestas y conjuntos folclóricos.

Según el sociólogo, la "Pachamama" es un personaje importante dentro de la cultura aymara, por considerarse como la madre que protege y proporciona lo vital para vivir que es la alimentación, el trabajo y la casa.

La tradición milenaria de los indígenas se arraigó en toda Bolivia, más aún cuando el presidente Morales reivindicó la cultura ancestral y la devoción a la "Pachamama" en la última década.

Testimonios de las vendedoras que se dedican a la comercialización de ofrendas muestran que el rociado de los insumos dulces y naturales se constituye en uno de los manjares más exquisitos y preciados por la deidad.

El sociólogo David Mendoza explicó por su parte que mientras los primeros siete insumos del listado corresponden a los elementos utilizados por los antepasados, antes de la llegada de los españoles, como parte de los festejos de la "anata andina", los restantes son resultado de la instauración del carnaval, fiesta heredada de los españoles.

Mendoza, quien es docente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), explicó que hace 10 años la tradición de la "ch'alla" sólo se veía en la parte andina de Bolivia, sin embargo ahora está arraigada en el este, donde también los ciudadanos le rinden tributo a la Tierra.

El ritual que se realiza en el campo, difiere del urbano, donde ven el aspecto material, en cambio los campesinos le dan más tributo a la agricultura y espiritual.

En el área urbana y rural, muchos bolivianos agradecieron a la Tierra con la ancestral mesa que es un sahumerio con muchos condimentos y simbología, pero sobre todo con mucha fe.

Las mesas están compuestas por una serie de elementos que se convierten en una especie de condimentos, cuyo propósito es endulzar la comida para la "Pachamama".

La lana de colores, los dulces, los misterios, la llamita, el incienso, el copal, los papelitos de color oro y plata, las flores, la nuez y los cigarros son sólo algunos de los elementos con los que las expertas forman las ofrendas.

Los comerciantes, muy creyentes del ritual andino del agradecimiento a la Tierra, dieron rienda suelta su fe y devoción con grandes tributos.

Con estas tradiciones los mercados y las avenidas comerciales de La Paz se convirtieron en espacios de festejo con la música de reconocidas orquestas o de amplificaciones.

La cerveza fue, por excelencia, la bebida que acompañó el festejo de Carnaval.

De esta manera los bolivianos cerraron los festejos de carnaval que comenzó el viernes y con dos días de feriados, el lunes y martes, para dar apertura a la Cuaresma, celebración católica que comienza mañana miércoles y concluye en la Semana Santa, del 20 al 27 de marzo.