MUNICH, Alemania, 14 feb (Xinhua) -- Quienes hayan visto la mesa redonda sobre el papel de China en la arena mundial, celebrada en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, habrán notado un estilo muy alejado de los acalorados debates sobre Siria, Ucrania o la crisis de los refugiados en Europa.
Es innegable que China está desempeñando un papel cada día más importante en los asuntos internacionales, con grandes contribuciones a la mejora de la gobernanza mundial.
Tal y como explicó Fu Ying, directora del Comité de Asuntos Exteriores de la Asamblea Popular Nacional (APN, el máximo órgano legislativo chino), China no desafía al orden internacional existente y se considera a sí misma parte del sistema basado en las Naciones Unidas, incluidas sus instituciones y normas globales.
Con la creciente globalización y la cada vez mayor fragmentación de las políticas internacionales, el orden mundial está sobrecargado a la hora de proporcionar soluciones nuevas y efectivas a los retos que afronta el mundo de hoy día, dijo Fu durante el debate.
En estas circunstancias, China ha propuesto mecanismos que completan el existente orden internacional, como la iniciativa de "la Franja y la Ruta" y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), mencionó.
Según agregó, estas iniciativas constituyen los nuevos bienes públicos que China ofrece, los cuales tienen un carácter inclusivo y se ajustan a los principios de la ONU.
El estilo diferente de China quedó reflejado en un lance del debate, cuando Sebastian Heilmann, presidente del Instituto Mercator de Estudios de China, con sede en Berlín, preguntó si Beijing había perdido "el control completo" de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
"Eso suena muy occidental... Jamás controlamos a otros países ni tampoco queremos ser controlados", respondió Fu con una sonrisa.
Durante la sesión, retransmitida en directo, Christian Hacke, catedrático en la Universidad de Bonn, puntualizó que China desempeña, actualmente, un papel estabilizador en este conflictivo mundo y actúa con gran responsabilidad.
El distintivo de la política exterior de China consiste en que no interfiere en los asuntos internos de otros países y reconoce las diferencias existentes entre los países, dijo a Xinhua Qu Xing, experto chino en relaciones internacionales.
"Esto significa que China no cree que lo que es mejor para mí es necesariamente lo mejor para ti, y que tienes que hacer lo que te dije pues, en caso contrario, te cambiaré e incluso usaré la fuerza para derrocarte. Se trata de un enfoque que ha provocado muchos problemas. China no está actuando así", subrayó Qu.
Poniendo como ejemplo la lucha contra el terrorismo y la crisis de los refugiados en Europa, Qu defendió que la solución fundamental es el desarrollo.
"Los viveros del terrorismo y las raíces de la crisis de los refugiados sólo serán eliminados promoviendo el desarrollo económico y mejorando el nivel de vida de la gente", añadió.
La iniciativa de "la Franja y la Ruta", presentada por el presidente chino, Xi Jinping en 2013, sirve para ilustrar la visión china de promover la paz y el desarrollo mundiales.
La idea detrás de este proyecto es que, si un país sólo presta atención a su propio desarrollo mientras los otros permanecen subdesarrolladas, esto produce desigualdad e inestabilidad económica y socavará el desarrollo de ese país, explicó Qu.
Los proyectos que se incluyen en la iniciativa de "la Franja y la Ruta" facilitarán la creación de puestos de trabajo, inversiones y desarrollo económico para unos 60 países, anticipó Qu, quien subrayó que es un paso dado por China hacia "la construcción de una comunidad de destino común para la humanidad".
Gu Xuewu, director del Centro de Estudios Globales de la Universidad de Bonn, manifestó a Xinhua que, desde el punto de vista geoeconómico, la realización de los proyectos de "la Franja y la Ruta" ayudará a crear corredores económicos que abarquen Asia, Europa y Africa.
Los proyectos también podrían suponer una diferencia en términos sociales y culturales, comentó Gu. "Con la modernización económica, la gente tendrá una actitud más abierta y el proceso también ayudará a reducir los semilleros fundamentalistas", concluyó.