Una popular aplicación para teléfonos inteligentes que mide la presión arterial colocando el teléfono celular sobre el pecho con un dedo sobre la lente de la cámara integrada produce resultados imprecisos en ocho de cada 10 pacientes, lo que puede poner en situación de riesgo la salud de los posibles usuarios, se indicó hoy en un estudio.
Los hallazgos, publicados en la revista estadounidense JAMA Internal Medicine, subrayó la urgente necesidad de contar con una mayor supervisión en el desarrollo de aplicaciones médicas que permitan a los pacientes dar seguimiento a su estado de salud.
"Creemos que definitivamente hay espacio para la tecnología de los teléfonos inteligentes en el cuidado de la salud", dijo en una declaración Timothy Plante de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins, autor del estudio.
"Pero debido al significativo riesgo de dañar a los usuarios que reciben información imprecisa, los resultados de nuestro estudio destacan la necesidad de una validación y regulación científicas de estas aplicaciones antes de que lleguen a los consumidores", dijo Plante.
La aplicación Presión Arterial al Instante, lanzada en junio de 2014 y retirada en julio de 2015 por motivos poco claros, fue durante 156 días una de las 50 aplicaciones para iPhone más vendidas.
Aunque la aplicación de 4,99 dólares ya no está disponible para su compra sí fue descargada más de 100.000 veces y aún funciona en los teléfonos, indicaron los investigadores.
En el nuevo estudio, los investigadores reclutaron a 85 adultos voluntarios. Más de la mitad reportaron su propio diagnóstico de hipertensión y el 91 por ciento de estos participantes informaron sobre el consumo de medicamentos antihpertensivos
A cada uno de los participantes se les tomó la presión arterial en reposo dos veces usando un monitor automatizado confiable de presión arterial comúnmente utilizado en estudios de investigación para evitar variaciones o errores en las mediciones. Los participantes también usaron la aplicación para tomarse la presión dos veces ese mismo día.
Los resultados mostraron que las mediciones de la presión arterial de la aplicación fueron abrumadoramente imprecisas.
Cerca del 80 por ciento de quienes tenían presión arterial alta en términos clínicos, definida como 140/90 milímetros de mercurio o más, medida con el monitor automatizado de presión arterial mostraron una presión arterial normal con la aplicación.
"Como esta aplicación es tan mala para medir la presión arterial, podría conducir a un daño irreparable al enmascarar el riesgo real de ataques cardiacos o embolias en personas que dependen de la precisión de esta información", dijo Plante.
Aunque los resultados de este estudio resultaron desalentadores, los investigadores señalan que mejoras en la tecnología podrían conducir a aplicaciones más precisas y útiles en el futuro.
"Desde la perspectiva de la salud pública, nuestro estudio apoya la asociación de desarrolladores de aplicaciones, distribuidores y organismos reguladores para establecer y seguir estándares encaminados a tener tecnologías seguras", indicaron los investigadores.