RIO DE JANEIRO, 22 mar (Xinhua) -- La Policía brasileña lanzó hoy un nuevo operativo en el caso Lava Jato, el cual investiga los desvíos en la petrolera estatal Petrobras, y que tuvo como blanco a la constructora Odebrecht, la mayor del país y presente en una treintena de países.
La Policía Federal dijo que la operación, que pretende cumplir 110 órdenes judiciales de registro en nueve estados del país, contó con la presencia de 380 agentes para desmantelar una red paralela de contabilidad de la empresa para pagar "ventajas indebidas a terceros".
En la anterior fase del caso, los agentes descubrieron que Odebrecht tenía una contabilidad paralela para hacer pagos sospechosos a diferentes personas, algunas de ellas "con vínculos directos o indirectos con el poder público en todas las esferas".
Para hacer los pagos, Odebrecht usó operadores financieros con vínculos en el mercado paralelo de cambio de Brasil.
Todas las personas que sean acusadas de formar parte de la red de corrupción en el caso Lava Jato se enfrentan a los cargos de corrupción, evasión de divisas, organización criminal y lavado de dinero.
Odebrecht es una de las empresas más vinculadas a la gran red de corrupción en Petrobras, según las investigaciones policiales hasta el momento.
El antiguo presidente de la multinacional (con más de 168.000 trabajadores), Marcelo Odebrecht, fue detenido en junio de 2015 y hace apenas unos días recibió una condena de 19 años y cuatro meses de prisión por su relación con la red.
La red de corrupción la formaban políticos, altos funcionarios de la petrolera y empresarios, que amañaron y se repartieron los contratos entre 2004 y 2014, desviando al menos 2.000 millones de dólares con una sobrefacturación del 3 por ciento en cada obra.
El caso ya ha mandado a prisión a los directores de varias de las mayores constructoras de Brasil y ha salpicado a medio centenar de políticos de todos los partidos, principalmente oficialistas.