Las manifestaciones contra el juicio político a la presidenta brasileña Dilma Rousseff se extendieron hoy a 14 estados del país, a un par de días de que comience la votación en el pleno de la Cámara de Diputados.
Manifestantes bloquearon rutas y avenidas en 14 estados de Brasil, con la participación de movimientos sociales como la Central Única de Trabajadores (CUT), la Central de Trabajadores de Brasil (CTB), la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST).
El presidente de la CUT, Vagner Freitas, afirmó que el "el golpe es contra los trabajadores" y para retirar derechos sociales adquiridos, al señalar que las grandes organizaciones empresariales están del lado del "impeachment" (juicio político) contra Rousseff, que será votado el domingo en la cámara baja.
"Si el patrón está del lado de ellos, nosotros tenemos que estar de nuestro lado, defendiendo la democracia, impidiendo el golpe. El golpe que quieren dar es para acabar con las políticas sociales del gobierno. El golpe es de los conservadores, que quieren tercerizar todo, acabar con nuestros empleos", afirmó.
El dirigente del MST, Joao Pedro Stédile, dijo por su oarte que si Rousseff es destituida y asume el vicepresidente Michel Temer, los "sin tierra" harán una intensa oposición a su gobierno y "no lo dejaremos dormir tranquilo".
Stédile propuso organizar una huelga general antes de la votación del proceso de "impeachment" en el Senado, en caso de que éste sea aprobado en la Cámara de Diputados el próximo domingo.
"Vamos a mostrar a la burguesía que quien produce las riquezas en este país son los trabajadores y, por lo tanto, si ellos no orientan a sus peones (a votar contra el 'impeachment') en el Senado, vamos a parar el país", amenazó.
En el mismo sentido, el líder del MTST, Guilherme Boulos, afirmó que en un eventual gobierno del actual vicepresidente brasileño Michel Temer enfrentará una dura resistencia y Brasil será "incendiado por movilizaciones sociales".
Según Boulos, si el programa de ajuste anunciado por Temer es puesto en práctica habrá huelgas, ocupaciones y movilizaciones permanentes en las calles.
En Brasilia, un campamento organizado por el Movimientos Sociales contra el Golpe y por la Democracia reunió a unas 3.000 personas en el playón del gimnasio "Nilson Nelson", a dos kilómetros de la Plaza de los Tres Poderes.
Entre tanto, personas que apoyan el "impeachment" contra la presidenta Rousseff llegan a la capital brasileña desde diferentes partes del país para concentrarse en el Parque de la Ciudad.
Para evitar enfrentamientos entre los grupos adversarios, un vallado divide al medio de la Explanada de los Ministerios, que el domingo será ocupada por centenas de miles de personas de diferentes partidos políticos.