Los bancos chinos registraron en marzo unas ventas de divisas de 36.400 millones de dólares, una ligera subida respecto a febrero pero aún considerablemente por debajo de los dos meses previos, según los datos oficiales publicados hoy jueves.
Los prestamistas chinos compraron el mes pasado 117.700 millones de dólares en divisas y vendieron 154.000 millones, según un comunicado de la Administración Estatal de Divisas (AED).
Marzo marcó el noveno mes consecutivo de déficit, que fue mayor que los 33.900 millones de dólares de febrero pero inferior a los 54.400 millones de enero y los 89.400 millones de diciembre.
Las cifras muestras que la presión del flujo de capitales transfronterizos al exterior se ha reducido notablemente respecto al comienzo del año, según indicó en rueda de prensa Wang Chunying, portavoz de la AED.
Los bancos sumaron en el primer trimestre 124.800 millones de dólares en ventas netas de divisas, según la AED.
Hasta hace poco, las dudas sobre los flujos de capital al exterior estaban al alza por la ralentización de la economía y la caída de la moneda china que siguió a la reforma del mecanismo de divisas del año pasado.
En el trimestre pasado, sin embargo, el interés de las empresas por comprar divisas extranjeras se debilitó, señaló Wang a los periodistas.
Los depósitos pendientes de moneda extranjera en manos de las empresas y las personas físicas de China aumentaron 8.400 millones de dólares en marzo, un incremento inferior a los 8.800 millones de febrero y los 16.700 millones de enero.
"El sentir del mercado se ha racionalizado y los flujos de capital transfronterizos se han mantenido constantes", apuntó Wang.
La portavoz atribuyó el cambio a la recuperada estabilidad de los mercados financieros internacionales y a las señales positivas que emite la economía nacional.
La economía china se expandió un 6,7 por ciento interanual en el primer trimestre, un aumento aún más lento que el del trimestre previo pero no tanto como muchos temían. Las exportaciones y la industria volvieron a los beneficios, al tiempo que la manufactura recuperó el pulso y la inversión en activos fijos se aceleró.
Esta menor presión de los flujos de capital al exterior también se reflejó en la recuperación del crecimiento en las reservas de divisas y en un movimiento más regular del yuan desde febrero, explicó Wang.
Los flujos transfronterizos de capital seguirán estables en el futuro, predijo Wang, que aludió a las buenas perspectivas a largo plazo de la economía china y a las enormes reservas de divisas que acumula el país para amortiguar sacudidas.