China pondrá fin al monopolio estatal en la producción y venta de sal de mesa para desmantelar así un sistema establecido hace más de 2000 años.
Los productores de sal podrán determinar de manera directa su propia escala de producción y su propio mercado en lugar de vender sólo a los distribuidores del Estado y a partir de 2017 se eliminará el control de precios, se indicó hoy en una declaración del Consejo de Estado.
El control estatal chino sobre el sector de la sal comenzó alrededor del siglo VII a.C.
En el actual sistema, las compañías chinas tienen autorización para producir y distribuir sal de mesa y operan de conformidad con un programa nacional de cuotas.
De acuerdo con la declaración de hoy, el gobierno no aprobará nuevos productores y mayoristas en el negocio, sino que alentará a las entidades existentes a reorganizarse a través de fusiones y adquisiciones atrayendo capital privado.
La declaración agrega que en circunstancias de emergencia, el gobierno intervendrá para mitigar las fluctuaciones de precios y que las reservas oficiales y de empresas serán liberadas para garantizar un suministro estable.