El primer ministro de China, Li Keqiang, prometió el miércoles un trato justo en China a las empresas de capital extranjero.
"Desde el momento en que las empresas estén registradas en China, tanto si están financiadas por chinos como por extranjeros, las trataremos como iguales y les ofreceremos un entorno en el que impere el juego limpio", indicó Li al príncipe saudí Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud, presidente de la Kingdom Holding Company, una empresas de inversión líder con base en Riad, capital de Arabia Saudí.
Las empresas extranjeras están invitadas a invertir en China y traer consigo su capital, tecnología y conocimientos en gestión avanzada, señaló el primer ministro, que añadió que China está decidida a convertirse en un destino atractivo para los inversores.
Li recalcó que la gran población de China y su creciente poder adquisitivo, su énfasis en el emergente sector de los servicios y su actualización de las industrias tradicionales creará nuevas oportunidades empresariales.
"Creemos que la inversión extranjera en China podrá disfrutar de unas expectativas de mercado estables y de retornos adecuados", dijo.
Alwaleed explicó que las relaciones estratégicas entre Arabia Saudí y China son un pilar estable para la cooperación entre las empresas de ambos países, y que las compañías saudíes están dispuestas a reforzar la cooperación con sus homólogas chinas.