Ilustración del libro: el parque de Beijing. (Foto: proporcionada)
La escena que Sultan y Trabulsi más le gusta es el parque en otoño: un grupo de ancianas bailan, una banda toca instrumentos y cantan, los jóvenes juegan al ping-pong y empinan cometas, las muchachas juegan al yo-yo chino , un anciano escribe caligrafía en el suelo y otro camina alrededor con una jaula de pájaros. La gente hace ejercicios y Trabulsi aprende Tai Chi.
"Es un parque ocupado", comenta Sultan. "Pero así son los parques en China, con muchas personas de diferentes tipos diviertiéndose de formas diferentes"
Este libro puede identificar a los extranjeros residentes con sus propias experiencias, a los pekineses les puede hacer reflexionar sobre su ciudad y cultura valorada por otra persona, e incluso otros chinos pueden aprender de Beijing.
"Toda mi pasión está puesta en este libro. Lo escribí con mucho amor", afirma Sultan.
Los lectores, especialmente los chinos, podrán encontrar pequeñas sorpresas en el libro, ya que hay muchos elementos chinos en su imaginario.