Un anuncio de una agencia de estudios en el extranjero. (Foto/Youth.cn)
Beijing, 05/07/2016(Pueblo en Línea)-Después de que se publicaran las puntuaciones del gaokao o examen de acceso a las universidades chinas, muchas agencias de estudios en el extranjero comenzaron a reclutar jóvenes interesados en estudiar en universidades del extranjero. Aunque muchos padres y estudiantes se sienten tentados por la idea de estudiar en el extranjero, algunos están preocupados por las frecuentes noticias inquietantes sobre estudiantes chinos que luchan para acostumbrarse a la vida en el extranjero.
El 6 de junio, el estudiante chino Robert Liu se ahorcó en un dormitorio de la Universidad de Nueva York; el 11 de junio, un joven chino en la Universidad de Pennsylvania se suicidó saltando delante de un tren. Lamentablemente, estas tragedias son sólo la punta del iceberg. Cada vez más estudiantes chinos de edades cada vez más tempranas estudian en el extranjero, por lo que debe prestarse atención a las condiciones psicológicas de los alumnos.
Según Cui Hong, un consultor psicológico especializado en el estado mental de los estudiantes chinos en el extranjero, existen tres brechas que padres e hijos necesitan cerrar si esperan tener una experiencia exitosa en el extranjero: generacional, cultural y espacio-temporal. Estos estudiantes a menudo encuentran difícil encajar bien en el lugar donde estudian; además, cuando regresan a China de vacaciones, a ellos también les resulta difícil llevarse bien con sus antiguos compañeros de clase.
Cui sugiere que los padres presten más atención al desarrollo de sus hijos desde muy temprana edad. Los padres también deben aprender a utilizar las redes sociales para comunicarse con sus hijos en el extranjero. En lugar de centrarse únicamente en el rendimiento académico, Cui aconseja a los padres aprender más sobre la vida cotidiana de sus hijos. Es útil que los padres aprendan acerca de la cultura en que viven sus hijos e incluso busquen noticias recientes del país en el que estudian sus hijos.
Cui cree que los niños de familias estables y armoniosas son los mejores candidatos para estudiar en el extranjero ya que son más propensos a sentir una fuerte sensación de seguridad. Además, los niños con personalidad independiente que les gusta socializar y participar en muchas actividades también tienden a prosperar en sus vidas en el extranjero.