Por Su Tan
Beijing,06/07/2016 (El Pueblo en Línea) - Ya sea en Tokio o París, los turistas chinos se han convertido en la mayor fuente de ingresos dek sector y esta tendencia va a continuar en alza.
Se espera que para el 2025, los viajeros chinos gasten más en sus viajes al extranjero que la suma de los turistas de Alemania, Reino Unido y Francia, destaca un reciente informe de la consultora Oxford Economics. Para ese entonces, la generación china del milenio, es decir aquellos que nacieron y se criaron en familias con mejor economía y que además, por ser hijos únicos son más individualistas, definirán una gran parte de la salud del mercado internacional de viajes y ocio.
A medida que China, el país más poblado del mundo, viene trabajando duro para desarrollarse y abrazar el mundo, en una actitud cada vez más abierta y globalizada, también crece el número de ciudadanos chinos que eligirán viajar al exterior. Esta tendencia tendrá favorables consecuencias para China y para el mundo.
Los turistas chinos son famosos por su insaciable deseo de comprar artículos de lujo tales como relojes, bolsos y joyas. Sin embargo, actualmente son cada vez más racionales a la hora de gastargasto, permitiéndose una mayor atención a lograr una buena experiencia de viaje, tales como alquiler de habitaciones confortables y oportunidades de ocio de calidad.
La agencia Reuters informó de que el pasado marzo, el gasto de los turistas chinos en artículos de lujo decayó por primera vez desde el 2010.
Además, al disponer de ofertas más asequibles, los más jóvenes y los más ancianos podrán viajar para aprender más sobre el mundo y ver a su tierra natal desde una perspectiva diferente. Esto jugará un papel fundamental en el impulso del proceso de globalización y facilitará los intercambios pueblo a pueblo.
Al recorrer Nepal y Malasia, me di cuenta de lo importante que es para un país mantener su estabilidad, dedicarse a la promoción del desarrollo económico y lograr expandir la infraestructura para mejorar -de manera efectiva- el bienestar de sus ciudadanos.
Además, durante mis breves estancias en Japón y Singapur, empecé a comprender el gran esfuerzo que aún tienen que hacer el gobierno y el pueblo chinos para lograr un comportamiento ciudadano ejemplar con un gobierno limpio y eficiente y una sociedad basada en el orden y el respeto a la ley.
Cuando cientos de miles de jóvenes como yo sean capaces de ver el mundo exterior y reflexionar sobre las diferencias que tiene con China, sus pensamientos e ideas adquiridos en esos viajes influirán en el trabajo diario y en la conducta cotidiana. A largo plazo, la interacción tendrá un destacado papel en el rumbo futuro del país.
El mundo puede ser un grano de arena, pero siempre es mejor verlo con nuestros propios ojos.
La gran globalización del turismo chino aportará mucho más que dinero en efectivo.