El gobierno de Venezuela repudió, a través de un comunicado emitido por su cancillería, el contenido de un aviso de alerta de viaje a Venezuela difundido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, al cual calificó de una "nueva agresión".
Venezuela rechazó la publicación en la que Washington alerta a sus ciudadanospara que eviten viajar al país sudamericano, debido a que el "crimen violento" es un fenómeno generalizado en la nación caribeña.
Para el gobierno de Caracas, el contenido de esta alerta se inserta en "la campaña de desprestigio concertada entre los intereses imperialistas estadounidenses y los sectores más radicales de la oposición venezolana".
En el comunicado, la cancillería señala que la República Bolivariana de Venezuela deja amplia constancia de "su más estricto apego a las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares", tal como está inscrito en sus relaciones internacionales y comportamiento acorde con el derecho internacional.
"Hemos denunciado ante la comunidad internacional que la política nacional ha sido infiltrada por agentes financiados, apoyados y soportados logísticamente por centros imperiales que pretenden el desconocimiento y derrocamiento de sus autoridades legítimas vulnerando el Estado de Derecho", agregó la cancillería.
Venezuela lamentó "el doble estándar" del gobierno estadounidense "en sus maneras indebidas" por calibrar a los países de la comunidad internacional, al pretender "erigirse en el policía custodio del mundo".
De igual forma el gobierno de Caracas envió sus condolencias a las víctimas recientes de la violencia policial racial en Estados Unidos, que arroja ajusticiamientos extrajudiciales "motivados por el odio y la intolerancia racial", en referencia a la muerte de cinco policías durante una manifestación la noche del jueves en Dalas, Texas.
"Coincidimos con la comunidad internacional en su preocupación por la ocurrencia de hechos violentos de esta naturaleza en pleno siglo XXI que desdicen de la dimensión humana y del respeto debido al sistema internacional de los derechos humanos fundamentales", precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Venezuela ratificó su disposición a mantener relaciones de respeto con el gobierno estadounidense, en el marco del derecho internacional y de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.