Estudio de Cámara de Diputados muestra deterioro de exportaciones mexicanas

Actualizado a las 21/07/2016 - 08:59

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Las exportaciones de México, motor de su crecimiento económico, se han deteriorado principalmente por el descenso en las ventas petroleras y no petroleras, afirmó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados en un documento divulgado hoy.

En el estudio "La industria manufacturera y el entorno económico externo", la cámara baja señaló que las exportaciones petroleras se redujeron de manera considerable a raíz de la drástica caída del precio del crudo desde la segunda mitad de 2014.

A eso se suma la disminución de la plataforma de ventas y la desaceleración de las exportaciones no petroleras que, en conjunto, han debilitado el crecimiento económico.

El CEFP resaltó que el 80 por ciento de la producción manufacturera de México se encuentra altamente correlacionada con la de Estados Unidos, en virtud de la relación que existe entre su industria y la proveeduría mexicana de productos manufacturados.

La débil demanda estadounidense en los primeros meses del año repercutió en México con la disminución de pedidos y en un menor avance del Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM), añadió.

La compañía de información financiera y servicios Markit calculó una baja en el IPM de México, al pasar de 53,6 puntos en mayo pasado, a 51,1 puntos en junio, mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó una disminución de 52,2 a 51,9 puntos en el mismo periodo analizado.

El Centro de Estudios de Diputados puntualizó que, pese a este menor crecimiento, el IPM se mantiene en terreno positivo, por lo que se sostiene el nivel de producción, en tanto que el personal ocupado disminuyó ligeramente (0,2 puntos).

Datos de junio indican una nueva presión en los costos promedio en el sector, lo cual se comprueba con el Indice Nacional de Precios al Productor (INPP) que ha marcado una tendencia ascendente desde los últimos meses de 2014, agregó.

En junio pasado se registró un aumento de 5,62 por ciento anual (excluido el petróleo), lo cual se explica, en parte, por el repunte en los precios internacionales de algunos insumos para el sector como metales y minerales industriales (aluminio, cobre, acero, carbón), derivados petroquímicos y combustibles.

Sin embargo, los precios al productor en México aumentaron en mayor magnitud que en Estados Unidos, lo cual se explica por las presiones que ejerce el incremento del tipo de cambio sobre los costos de insumos importados.

En el documento, el CEFP resaltó que la economía mexicana puede enfrentar una demanda externa débil, lo cual se traduce en un menor impulso para las exportaciones, así como al entorno incierto y volátil de los mercados financieros y del tipo de cambio, incluida las decisiones de política monetaria de los bancos centrales.