Defensa de Rousseff pide a senadores brasileños que voten "por la justicia y la democracia"

Actualizado a las 31/08/2016 - 08:46

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José Eduardo Cardozo, abogado de la suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pidió hoy en la sesión final del "impeachment" (juicio políticio) que los senadores voten "por la justicia y por la democracia" y no permitan un "golpe legislativo".

Según el ex ministro de Justicia, si el "impeachment" es aprobado, será la "muerte política" de Rousseff, lo que representará "la execración de una persona digna".

La defensa reiteró los principales argumentos contra la acusación, resaltando que los informes del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), cuestionando las cuentas de Rousseff, fueron "retroactivos", y que los técnicos de ese órgano "forjaron una tesis" para incriminarla.

El abogado afirmó que en el "golpe legislativo" contra Rousseff se conjugaron el bloque de los derrotados en las elecciones de 2014 (cuando ella obtuvo la reelección), con los interesados en bloquear las investigaciones de la operación Lava Jato (lavado de dinero), que destapó una red de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

Cardozo pidió a los senadores que, si quieren juzgar a Rousseff por el "conjunto de la obra" en el gobierno, acepten la propuesta de convocar a un plebiscito para que la población brasileña decida si desea nuevas elecciones presidenciales.

Según el abogado, "la historia se encargará de declarar inocente" a la suspendida presidenta.

Tras los alegatos de la acusación y de la defensa, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, quien preside el juicio político, determinó una pausa para el almuerzo.

Lewandowski adelantó que suspenderá la sesión esta noche para evitar que avance en la madrugada, por lo que la votación final será durante la mañana del miércoles.

Rousseff es acusada de "crimen de responsabilidad" por haber practicado el llamado "pedaleo fiscal" (atrasos en los pagos a bancos públicos) y publicado decretos de crédito suplementario sin autorización del Congreso, lo que violaría la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Rousseff fue apartada provisionalmente de la Presidencia el 12 de mayo por 180 días, y en su lugar quedó el vicepresidente, Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

En caso de que sea destituida, Rousseff no podrá ejercer la función pública por un período de ocho años y Temer completaría el mandato hasta el 1 de enero de 2019.

En el juicio político serán necesarios los votos de dos tercios del total de 81 senadores (54 votos) para la destitución definitiva.

Si sus adversarios no suman ese número de votos, Rousseff será absuelta, retomará la presidencia de manera inmediata y el proceso será archivado.