El ex presidente de Perú, Alan García, expresó hoy su respaldo al Congreso para eliminar el privilegio de seguridad policial vitalicia que se otorgó al ex mandatario peruano, Ollanta Humala, a sus padres e hijos, antes de dejar el cargo el pasado 28 de julio.
"Lo considero abusivo e indebido. No lo he pedido ni aceptaría", expresó el ex mandatario García escandalizado por este hecho.
Alan García, quien gobernó este país durante dos periodos (1985-1990 y 2006-2011), fue enfático al pedir la derogación de las ventajas decretadas por Humala para que sus padres y tres hijos gocen de protección policial de forma vitalicia, pese a que ellos no son funcionarios públicos.
"No aceptaba esos privilegios por considerarlos indebidos pues no soy un funcionario en ejercicio y me parecía indigno aprovecharlos", subrayó el ex gobernante poco después de conocer este hecho que generó un escándalo político en el país.
La reacción de Alan García coincide con el pronunciamiento de algunos líderes en el Congreso peruano, como la presidenta, Luz Salgado, quien también manifestó rechazo a la protección desmedida de la familia Humala.
El ex mandatario agregó que él renunció a los pagos que también hace el Congreso a los ex mandatarios, el pago de dos asesores, una secretaria, una oficina y el pago por el uso de gasolina, este último pago se hace en dinero efectivo (cerca de 1.500 dólares).
Alan García puntualizó que no aceptó estos pagos por considerarlo poco apropiado, ya que dejó de ser un servidor público cuando concluyó su periodo presidencial y por tanto consideró antiético beneficiarse de estas ventajas.
El Congreso peruano, donde se investigará la gestión de Humala, se encuentra bajo el control del partido fujimorista Fuerza Popular (FP) y sus integrantes en mayoría (73 congresistas de un total de 130) afirmaron su disposición de derogar la ley que beneficia a la familia del ex gobernante.