BEIJING, 12 sep (Xinhua) -- La densidad de PM2,5, partículas finas que son una de las causas del esmog, bajó un 12,5 por ciento interanual en Beijing, capital de China, entre enero y agosto, informó hoy lunes el regulador local de medio ambiente.
La cifra media de PM2,5 durante los primeros ocho meses fue de 63 microgramos por metro cúbico, según fuentes del buró municipal de protección del medio ambiente.
Entre tanto, la densidad de PM10, la del dióxido de azufre y del dióxido de nitrógeno se redujeron un 17,3, un 26,7 y un 8,9 por ciento, respectivamente.
Beijing tiene como objetivo mantener los niveles medios de PM2,5 por debajo de 60 microgramos por metro cúbico en 2017. En 2015, el nivel fue de 80,6 microgramos, por debajo de los 95,7 microgramos registrados en 2012.
Un informe publicado en julio por la Academia de Ingeniería de China subrayó que Beijing afronta una ardua tarea para cumplir la meta de 2017, que exigirá un control más estricto de la emisión de contaminantes y una mejor coordinación con las regiones vecinas.
Beijing animará a los agricultores de las afueras de la ciudad a reemplazar las estufas de carbón con aparatos eléctricos y de gas, de acuerdo con dicho buró.
Mientras, tanto, la ciudad prohibirá los vehículos viejos y animará a más residentes a que compren automóviles eléctricos. Las autoridades locales indicaron que han instalado este año purificadores de aire, que atrapan los contaminantes, en 3.600 nuevos autobuses y camiones, lo que ayuda a reducir las emisiones de óxido de nitrógeno en un 60 por ciento.