Por Sergey Karataev
Beijing,28/09/2016(El Pueblo en Línea)-En los últimos años, la economía mundial ha estado creciendo a una tasa del 3% anual, lo que representa una fuerte caída en comparación con años anteriores.La desaceleración económica afectano sólo a los países desarrollados, aquellos que mantienen una tasa por debajo del 2%, sino también a los países en desarrollo.Muy pocas veces han existido en que instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el FMI rebajan las perspectivas de crecimiento. La Cumbre del G-20 de Hangzhou, que llegó en medio de incertidumbres en la economía global,fue unreunión exitosa.
El motivo de la desaceleración económica es el resultado de dos aspectos: la falta de estímulos para asegurar el crecimiento sostenible y medidas ineficientes que han sido adoptadas.
Mientras tanto, el lento crecimiento del comercio internacional, la falta de vigor sobre la inversión y la inestabilidad en los mercados financieros afectó la recuperación de la economía mundial, lo que no descarta la posibilidad de un nuevo brote de una crisis financiera global o regional.
En la fase inicial de su existencia, el G-20 ha jugado un papel significativo en el afrontamiento de la crisis financiera. Con la recuperación gradual de la economía global, la capacidad ejecutiva del G-20 se redujo debido a divergencias de intereses entre sus miembros.El G-20 ha publicado varios documentos, los cuales, sin embargo, no son aplicables en todos los países.Por ejemplo, la Cumbre del G-20 ha puesto en marcha varias instrucciones muy constructivas contra el proteccionismo, sin embargo, las medidas proteccionistas se duplicaron en los países desarrollados.
En este complejocontexto, China presentó una serie de propuestas para revitalizar el G-20 como organismo importante dentro de la gobernanza mundial. También fijó objetivos principalescomo mantener un crecimiento sostenible y la reducción de riesgos.Aunque hay nuevas reformas de la institución financiera internacional,la activación dela inversión y la promoción de la reforma institucional, propuestaspor China hace posible una cooperación más eficaz entre las principales economías del mundo.
China destacó en la discusión en torno a cuestiones económicas, pidiendo unapostura flexible de todas las partes sobre los temas tratados.Beijing instó a los miembros del G-20 a poner su atención en resolver los problemas actuales, y no sólo centrarseen sus orígenes e instó a los miembros a no examinar el efecto de la política monetaria ya adoptada, pero sí prestar atención a la promoción del crecimiento a través de reformas estructurales y políticas fiscales.
China realizó un estudio amplio y profundizó en las resoluciones de supervisión y mejora del mecanismo administrativo y promovió el aumento de las voces de los países en desarrollo.
Bajo el impulso de China, la Cumbre del G-20 elaboró por primera vez un plan de acción sobre la práctica de la Agenda 2030 de las Naciones Unidaspara el desarrollo sostenible.
Con la clausura de la Cumbre de Hangzhou, el tiempo demostrará los efectos de la propuesta china. Gracias a la experiencia acumulada en los diferentes marcos multilaterales, vale la pena poner nuestra confianza en la práctica de los frutos obtenidos en la Cumbre del G20 de Hangzhou.
El autor es director de la sección de economía extranjera del Instituto de Estrategia de Rusia