El puente de vidrio más largo y alto del mundo, situado en Zhangjiajie, en la provincia de Hunan, centro de China, se reabrirá en octubre por las vacaciones con motivo del Día Nacional del país, de una semana de duración, tras un mes de revisiones de seguridad.
El puente, levantado sobre el área turística del Gran Cañón de Zhangjiajie, lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue cerrado temporalmente a principios de septiembre ante las oleadas de turistas que acudieron a visitarlo tras su inauguración el 20 de agosto.
Según el comité de gestión del puente, tras su reapertura, el próximo 30 de septiembre, los turistas podrán cruzarlo escaneando sus tarjetas de identidad en las máquinas en las entradas, después de reservar los boletos en el sitio web de la oficina.
El puente se cerró para efectuar modificaciones de seguridad porque era necesaria una actualización del sistema interno dado que las más de 10.000 visitas diarias excedían el límite previsto de 8.000 personas.
Durante la revisión de seguridad, el comité de gestión instaló un sistema de control para ayudar a vigilar el flujo de turistas en las entradas y salidas del área e introdujo un servicio gratuito de autobuses para trasladar a los visitantes.
Con sus 430 metros largo y seis de ancho, el puente está pavimentado con 99 planchas de vidrio transparente de tres capas y pende de dos escarpados precipicios a 300 metros del suelo. El puente ha batido 10 récord mundiales por su diseño y construcción.
El boleto para visitar el puente cuesta 138 yuanes (21 dólares). Está prohibido llevar pertenencias personales al puente, excepto monederos y teléfonos móviles. Los visitantes tampoco puede llevar puestos zapatos con tacones altos y tienen que pasar el puente sin apoyarse en las barandillas.