ADEN, Yemen, 30 sep (Xinhua) -- Hombres armados no identificados mataron hoy a un coronel de la inteligencia yemení en la ciudad portuaria de Adén, un día después de que el grupo Estado Islámico (EI) se adjudicó la responsabilidad por el asesinato de un oficial de policía en la capital provisional del país.
Los hombres armados viajaban en un vehículo cuando abatieron al coronel de inteligencia Ali Muqbil, quien se dirigía a la oración del viernes en el barrio de Mansoura, Adén, dijo una fuente de seguridad.
El ataque es el más reciente contra importantes funcionarios de seguridad e inteligencia en Adén, donde el gobierno apoyado por Arabia Saudí se ha establecido de forma provisional.
Muchos de los ataques armados en Adén han sido adjudicados por la división de Al Qaeda en Yemen o por el EI.
El jueves, el EI se adjudicó la responsabilidad por el asesinato de un oficial policía con un artefacto explosivo improvisado colocado debajo de su auto.
El oficial asesinado trabajaba en el Aeropuerto Internacional de Adén y participó en la capacitación de los soldados policía recién reclutados en Adén.
Hoy con anterioridad, el Mando Policial de Adén indicó que la unidad antiterrorista incursionó en la casa de un líder del EI en Adén, en donde decomisó grandes cantidades de explosivos, incluyendo cargas M112 y C4.
En los últimos dos meses, las fuerzas del gobierno yemení lanzaron ofensivas antiterroristas y expulsaron a decenas de hombres armados vinculados con Al Qaeda y la filial yemení del EI de barrios y complejos de gobierno clave en las provincias de Lahj y Abyan.
Yemen, un país árabe empobrecido, ha sido asolado por una de las insurgencias regionales más activas de Al Qaeda en Medio Oriente.
Al Qaeda en la Península Arábiga, también conocida como Ansar al-Sharia, surgió en enero de 2008 y se ha adjudicado la responsabilidad por varios ataques terroristas contra el ejército y las instituciones gubernamentales de Yemen.
La seguridad en Yemen se ha deteriorado desde marzo de 2015, cuando estalló la guerra entre el grupo chiita houthi, apoyado por el ex presidente Ali Abdullah Saleh, y las fuerzas del gobierno apoyadas por una coalición dirigida por Arabia Saudí.
Desde entonces, más de 6.400 personas han muerto en los combates terrestres y los ataques aéreos, en su mayoría civiles.