RIO DE JANEIRO, 17 oct (Xinhua) -- La policía brasileña dispersó con gases lacrimógenos una manifestación en el centro de Río de Janeiro contra la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) aprobada la semana pasada en el Congreso y que establece un límite de gastos públicos para las próximas dos décadas, con base en la inflación del año precedente.
Los incidentes empezaron cuando un grupo de encapuchados hizo acto de presencia en la manifestación, que empezó en la céntrica plaza de Cinelandia y reunía unas 5.000 personas, según los organizadores, en contra del presidente Michel Temer y del Gobierno.
La confusión empezó cuando la manifestación se acercaba a la sede del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el banco de fomento del Gobierno brasileño, y a la sede de la petrolera estatal Petrobras, sin que esté claro el motivo del inicio de los enfrentamientos.
La policía usó bombas de efecto moral y gases lacrimógenos para acabar con los manifestantes.
Protestas con la misma reivindicación se hicieron también en ciudades como Sao Paulo, la mayor de Brasil, y Belo Horizonte, capital regional de Minas Gerais.
La polémica PEC, que cuenta con el rechazo de toda la oposición, fija un techo máximo de gasto con base en la inflación del año precedente por veinte años a partir de 2017, pero la mitad de ese período esa fórmula de ajuste podría ser modificada.
Para el próximo año no está previsto que el ajuste sea aplicado a la salud, educación y programas sociales y comience a operar para esas áreas sólo en 2018.