La presidenta chilena, Michelle Bachelet, realizó hoy un acotado cambio en su gabinete al sustituir a los titulares de los ministerios de Trabajo y Deporte, así como al secretario de Gobierno.
En el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, la mandataria remplazó a Ximena Rincón por Alejandra Krauss; en el Ministerio del Deporte a Natalia Riffo por Pablo Squella; y como secretario de Gobierno a Marcelo Díaz por Paula Narváez.
El ajuste de carteras generó expectativas desde el 23 de octubre pasado, cuando la coalición gobernante de centro-izquierda sufrió la peor derrota electoral ante la oposición desde el retorno a la democracia en 1990, con una abstención histórica del 65 por ciento.
El cambio de gabinete, el sexto desde que Bachelet asumió su segundo periodo en marzo de 2014, se concreta en medio de un clima de creciente crispación política, con denuncias cruzadas de corrupción y una baja popularidad en ambas partes a un año de las elecciones presidenciales.
Partidos del oficialismo expresaron previo al cambio su interés en un remplazo de la totalidad de los ministros, que finalmente no se concretó, lo que evidencia distancia entre el Ejecutivo y los partidos que la sustentan.
"Es lo que hay. Yo no tenía mayores expectativas", dijo Gonzalo Navarrete, presidente del socialdemócrata Partido Por la Democracia (PPD), al comentar los cambios en las filas del gobierno.
Añadió: "Las decisiones están tomadas, y cuando las decisiones están tomadas, no queda más que mirar para adelante, estaba dentro de lo que nosotros sabíamos que iba a ocurrir".
A su vez, el presidente del partido derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), senador Hernán Larraín, expresó un tono menos optimista respecto a los cambios en el gabinete.
"Es bastante decepcionaste lo que hemos visto, no es más que una modesta renuncia. No hay voluntad del gobierno con este modesto ajuste", dijo Larraín.