El Producto Interno Bruto (PIB) chileno creció 1,6 por ciento en el tercer trimestre del año respecto a igual periodo de 2015 y acumuló un alza de 1,8 por ciento en los primeros nueve meses de 2016, informó hoy el Banco Central de Chile.
La entidad reportó que esas cifras están por encima de las proyecciones del mercado y de expertos, que apuntaban una expansión de 1,4 por ciento en el lapso de referencia.
Por sectores, el principal impulso se debió a servicios personales, que crecieron 6,6 por ciento en el tercer trimestre del año, después de aumentar 6 por ciento en los tres meses anteriores.
Según el informe, incidió para ello positivamente el sector del comercio, que se expandió 3,1 por ciento entre julio y septiembre pasado, impulsado por el comercio minorista y en menor medida debido a las ventas mayoristas y el comercio de vehículos.
El mayor efecto negativo al PIB se debió a la industria manufacturera y la construcción, que retrocedieron 1,4 por ciento, debido sobre todo a la baja en bebidas y tabaco, incidida por una menor elaboración de vino.
Se registró también un descenso de 3,7 por ciento en los segmentos de electricidad, gas y agua, tras crecer 5,2 por ciento en el trimestre anterior (abril-junio), debido a la contracción del sector eléctrico por la caída en la generación hidroeléctrica.
De acuerdo con el reporte mensual del Banco Central, el crecimiento del PIB chileno se explica desde la perspectivas del gasto por el incremento de 0,8 por ciento en la demanda interna y de las exportaciones netas en 0,5 por ciento.
El consumo total aumentó 2,9 por ciento, mientras que el consumo en los hogares a su vez subió 2 por ciento en el tercer trimestre del año.
En tanto, el consumo del gobierno mostró una expansión de 6,9 por ciento, es decir, 0,9 puntos porcentuales menos que el 7,8 por ciento del tercer trimestre de 2015.
La formación bruta de capital fijo (inversión) cayó por su parte 1,2 por ciento en comparación con el 3 por ciento del segundo trimestre de 2016 y el 4,3 por ciento del tercer trimestre del año pasado.
La contracción en la inversión se explica principalmente por el menor gasto en construcción y otras obras.
Las exportaciones, en tanto, aumentaron 0,5 por ciento en el periodo de referencia respecto a igual trimestre de 2015, mientras que las importaciones disminuyeron 1,4 por ciento debido a un menor flujo de bienes industriales.
La inversión total del país sudamericano llegó al 21,3 por ciento del PIB chileno, tasa que refleja un ahorro del 16,7 a nivel nacional, mientras que el ahorro externo aumentó 4,6 por ciento.
La entidad emisora corrigió además al alza la variación del PIB correspondiente a los dos primeros trimestres de 2016.
El aumento pasó de 2,2 a 2,3 por ciento de enero a marzo del presente año, así como de 1,5 a 1,6 por ciento respecto a abril-junio.