China cumplió su objetivo de este año de eliminar capacidad de producción de 45 millones de toneladas de acero y 250 millones de toneladas de carbón, con lo que cumplió ambos objetivos antes de lo programado.
El gobierno pedirá más esfuerzos para prevenir un efecto negativo de la capacidad excesiva y de la asignación de trabajadores.
Esto fue anunciado por el primer ministro de China, Li Keqiang, al presidir el miércoles la reunión ejecutiva del Consejo de Estado, luego de la publicación de un informe sobre el retiro de capacidad excesiva de acero y carbón.
El retiro de la capacidad excesiva industrial encabeza la agenda de trabajo del gobierno. En la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Hangzhou en septiembre, el presidente de China, Xi Jinping, declaró que el plan de China para reducir la capacidad excesiva en los sectores de carbón y acero se basaba en el plan de China de crecimiento de largo plazo, y que "China ha logrado grandes avances en sus esfuerzos para reducir la capacidad industrial excesiva, y cumpliremos nuestras promesas".
La eliminación gradual de la capacidad industrial excesiva apropiadamente fue señalada como una clara prioridad por el primer ministro Li en el informe sobre la labor del gobierno en marzo. En reuniones de alto nivel en varias ocasiones ha subrayado que el gobierno debe utilizar medidas de mercado y basadas en la ley para reducir la capacidad.
Gracias a esos esfuerzos, la operación de varios productores de acero y carbón ha mejorado, mientras las estructuras del sector continúan mejorando. Las cifras de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) muestran que los rendimientos de las empresas industriales con ingresos superiores a 20 millones de yuanes (2,9 millones de dólares) aumentaron 8,4 por ciento interanual entre enero y septiembre.
Las medidas que han permitido esos cambios incluyen el cierre de productores de carbón y acero de pequeña escala e ineficientes, y sanciones a prácticas ilegales. Los gobiernos locales también han aplicado un estricto control para añadir nueva capacidad, y los funcionarios locales que infringen las reglas deben asumir la responsabilidad.
Al reconocer el progreso alcanzado, Li añadió que la recontratación de trabajadores ha tenido un buen progreso y ha cumplido el objetivo original establecido.
Una encuesta en línea realizada por el Centro Estatal de Información muestra que los esfuerzos para reducir el exceso de capacidad fueron acogidos por el 87,74 por ciento de los participantes entrevistados.
El año 2016 fue el despegue de los esfuerzos de China para reducir el exceso de capacidad y esos logros no se dan fácilmente, dijo Li.
Sin embargo, todavía hay asuntos que deben ser abordados. Por ejemplo, las nuevas capacidades ilegales en acero y carbón en algunas áreas comenzaron a revivir por el incremento reciente en los precios. Además, la reubicación de los trabajadores sigue siendo un problema para algunas empresas. Mucho falta por hacer en el año próximo.
La reunión del miércoles deja claro que la reubicación adecuada de la mano de obra, así como el control apropiado de los precios del acero y el carbón recibirán más atención a partir de ahora. La reunión pidió esfuerzos más completos e integrales en la recontratación y en los subsidios fiscales.
Li enfatizó que en el próximo año, es importante eliminar gradualmente el exceso de capacidad productiva mediante reformas, adoptar más acciones en la fusión y adquisición en las empresas de acero, así como la integración de la minería de carbón y generación de electricidad.
"Debemos tener tolerancia cero con los productores de acero y carbón que incumplan los estándares nacionales y ambientales", señaló Li.
Los gobiernos de todos los niveles, así como las empresas, deben realizar más esfuerzos para volver a colocar en el mercado laboral a los trabajadores de las compañías de carbón y acero y hacer uso pleno de los subsidios fiscales, agregó el primer ministro.
En la reunión del miércoles se decidió que el Consejo de Estado enviará equipos de investigación para hacer frente a posibles casos de fraude y producción ilegal en los sectores de acero y carbón, para garantizar el cumplimiento absoluto de la meta del país de reducción de capacidad productiva.