Cientos de mujeres salieron a las calles hoy en la capital de Mongolia, Ulán Bator, para expresar su frustración por la incapacidad de la ciudad para reducir la contaminación del aire.
Las mujeres, quienes protestaron en la plaza central de la ciudad, demandaron que el presidente anuncie un estado de emergencia en la capital y que sostenga su reunión del gabinete en el distrito pobre de Bayankhoshuu, el más afectado por la contaminación.
"Exigimos que el gobierno reduzca la contaminación del aire en 80 por ciento para el 2018. Nuestros hijos se enferman con frecuencia durante el invierno debido a la contaminación del aire. No podemos continuar así", dijo Purevkhuu Tserendorj, una de las organizadoras y madre de dos niños.
Mongolia tiene un largo invierno de seis meses. Más de 300.000 familias (unos 800.000 residentes) que viven en distritos pobres de la capital, conocidos como distritos Ger, durante este periodo tienen que quemar carbón y otros materiales inflamables como plástico y neumáticos viejos para mantenerse calientes y preparar sus alimentos.
Como resultado, la capital es una de las ciudades más contaminadas del mundo, con un nivel promedio de PM2.5 siete veces superior al estándar de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde el año 2000, el gobierno mongol, donadores internacionales y organizaciones de desarrollo han destinado millones de dólares a programas destinados a reducir la contaminación del aire, incluidas medidas como desarrollo y distribución de estufas eficientes en combustible, chimeneas y briquetas combustibles que producen menos humo.
Sin embargo, los analistas dijeron que estos esfuerzos pasados no han reducido de forma sustancial la contaminación del aire, que sigue igual que hace 15 años.
La semana pasada, el gobierno mongol anunció que las familias en el área pobre serán eximidas del pago del uso de electricidad nocturno, para alentarlas a usar calentadores eléctricos durante las frías noche de invierno.