El gobierno de Brasil anunció este miércoles inversiones por 1.200 millones de reales (unos 365 millones de dólares) destinados al Fondo Nacional Penitenciario (Funpen) para la construcción de prisiones y la modernización del sistema carcelario.
El capital, según el portavoz del gobierno de Michel Temer, Alexandre Parola, representa "la mayor inversión jamás realizada en el sistema penitenciario en Brasil".
Del monto total, 799 millones de reales (244 millones de dólares) se destinarán a la construcción de centros penitenciarios con el objetivo de reducir el hacinamiento en las cárceles, y el resto de los fondos serán utilizados en proyectos de ciudadanía y calificación de servicios penales.
"En esta categoría, se contempla también la adquisición de nuevos equipos, como los escáneres para reemplazar registros físicos de las personas que visitan a los presos", dijo el portavoz.
Parola resaltó que la autorización del presidente Temer de realizar transferencias directas de recursos federales al sistema penitenciario permite acelerar las inversiones en un rubro con "carencias históricas".
"La liberación de estos recursos debe permitir que se pongan en marcha tan pronto como sea posible las medidas e inversiones no sólo para modernizar sino también para humanizar las condiciones del sistema penitenciario en nuestro país", aseveró Parola.
De acuerdo a estimaciones oficiales, existe un déficit de más de 249.000 vacantes en el sistema penitenciario brasileño.
Las cárceles públicas de Brasil albergan en promedio un 70 por ciento más de presos respecto a su capacidad máxima, apuntó un informe divulgado a comienzos de este mes por el Consejo Nacional del Ministerio Público (CNMP).