Ecuador vivirá a partir de mañana martes 45 días de campaña electoral rumbo a los comicios generales que se realizarán el 19 de febrero próximo, en los que participarán 3.973 candidatos calificados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La campaña finalizará el 16 de febrero, tres días antes de los comicios, en los que 12,8 millones de ecuatorianos están facultados para votar y elegir al nuevo gobierno, 137 integrantes de la Asamblea Nacional (poder legislativo) y a representantes al Parlamento Andino.
El presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, afirmó que durante la campaña política, los candidatos podrán realizar concentraciones, recorridos y actividades proselitistas en las 24 provincias del país con miras a captar votos.
Sólo para la presidencia ecuatoriana existen ocho binomios de diversas tendencias políticas, mientras que el oficialismo considera las próximas elecciones como decisivas para el futuro del país sudamericano.
El presidente Rafael Correa, quien terminará su tercer mandato en mayo de 2017, ha dicho que en los comicios está en juego la continuidad de la Revolución Ciudadana, su proyecto político de corte socialista, y el regreso a un pasado en manos de la derecha, a la que atribuye el retraso en Ecuador.
El mandatario desde 2007 y líder del movimiento de izquierda Alianza PAIS, confía en una victoria del oficialismo con el binomio conformado por su ex vicepresidente Lenin Moreno (candidato presidencial) y el actual vicepresidente, Jorge Glas (quien postuló para el mismo cargo).
Sondeos de opinión divulgados en los últimos días por varias encuestadoras privadas, ubican a este binomio en el primer lugar de la intención del voto por encima del 35 por ciento.
Previo al inicio oficial de la campaña electoral, los candidatos ya han realizado recorridos por el país en busca de apoyo y han dado a conocer sus propuestas a través de los medios de comunicación.
Pozo anunciará este lunes por la noche en cadena de radio y televisión, la normativa para la campaña política, que fija en 1,9 millones de dólares el monto de límite de gasto para promocionar una candidatura presidencial.
Los candidatos no podrán participar en inauguración de obras que no sean de su competencia, caso contrario, cometerían una infracción electoral.