El 72 por ciento de los brasileños cree que el país está en declive, aunque el 80 por ciento de ellos considera que se puede recuperar, según un informe divulgado hoy.
Los datos, presentados por el Insituto Ipsos tras un sondeo en 22 países, muestra que apenas en Sudáfrica, Italia y Corea del Sur hubo más pesimistas sobre la situación de su país (73 por ciento).
Según los responsables del estudio, la mayor parte de la población entrevistada consideró que los actuales modelos político y económico fallaron y ahora quieren cambios.
En el otro lado, Brasil aparece como el quinto país más optimista, con el 80 por ciento de los entrevistados pensando que se recuperará, algo atribuido a un deseo de un proceso de cambio demostrado en algunas elecciones.
Además, el 69 por ciento de los brasileños entrevistados sienten que los políticos y sus partidos no se importan con la población. La media es superior a la de los 22 países, que fue del 64 por ciento.
El pesimismo que muestra la población brasileña es fruto de la crisis económica que vive el país, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 3,8 por ciento en 2015, el peor resultado en 25 años, y debe hacerlo en un 3,5 por ciento en 2016, junto a un aumento del desempleo y una alta tasa de interés que restringieron el crédito y con ello, el consumo.