Una funcionaria húngara encargada de inmigración dijo a los reporteros hoy que un total de 29.432 personas solicitaron asilo en el país en 2016, una gran caída en comparación con las 177.000 solicitudes presentadas el año previo.
El año pasado, 18.236 solicitudes fueron registradas como de inmigrantes ilegales, dijo la directora de la Oficina de Inmigración y Asilo, Zsuzsanna Vegh.
Vegh declaró que la disminución en la cantidad se debe al acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía.
Sin embargo, la funcionaria rechazó cualquier ilusión de una solución completa al problema de inmigración.
"El año pasado, el número de inmigrantes ilegales y buscadores de asilo había disminuido de manera significativa, pero no podemos ilusionarnos de que los problemas se solucionarán por sí mismos", dijo Vegh.
"Este acuerdo es frágil, y si los tres millones de migrantes deciden iniciar su viaje hacia Europa, esto puede ser muy peligroso, tal como ocurre con los que huyen de la pobreza de África", advirtió la directora.
Vegh también explicó que la mayoría de los buscadores de asilo no esperan la decisión de la Oficina de Inmigración y Asilo para que su caso sea arreglado y abandonan el país, es por eso que la mayoría de los procedimientos no puede concluirse.
Entre los casos procesados el año pasado, la oficina húngara rechazó dar asilo en 4.675 casos y lo otorgó a 432 personas.
Vegh mencionó que la UE debe prestar más atención a la protección de sus fronteras y a la ayuda ofrecida a los países de donde provienen los migrantes.