El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, insistió hoy en la necesidad de que se celebre una cumbre de jefes de Estado de las naciones de la Organización de Países Exportadores de Petroleo (OPEP) y no OPEP, con la finalidad de alcanzar la estabilización del mercado de los hidrocarburos.
Durante su programa radial "La hora de la salsa", Maduro, quien dio parte de la gira que lleva a cabo la canciller venezolana Delcy Rodríguez por algunos países petroleros, indicó que sigue ratificando la propuesta de una cumbre presidencial, y llamó a fijar fecha para el encuentro histórico.
"Yo sigo planteando, con mucha claridad, que tenemos que reunirnos los jefes de Estado y de gobierno de todos los países OPEP y no OPEP", reiteró el jefe de Estado, quien propone una fórmula para gobernar el mercado y el precio.
De acuerdo con el mandatario sudamericano, estabilizar el mercado petrolero permitirá atender asuntos relacionados con la inversión para la producción de crudo, "defender salarios, generar empleos" y avanzar en la ampliación de los programas sociales.
Asimismo, Maduro sostuvo que la industria petrolera mundial "no aguanta otra caída de precios" y que, de suceder, "vendría la quiebra general de empresas o estarían al borde de la quiebra".
La canciller Delcy Rodríguez, quien se encuentra acompañada por el ministro de Petróleo y Minería de Venezuela, Nelson Martínez, estuvo en días pasados en Rusia, Irán e Irak, y hoy, según dijo Maduro, llegó a Kuwait para seguir consolidando el acuerdo petrolero.
La OPEP, integrada por Argelia, Angola, Ecuador, Indonesia, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela, acordó a finales de 2016 recortar la producción petrolera a 1,2 millones de barriles por día, para una generación diaria total de 32,5 millones.
Aunque Rusia, el mayor productor del mundo, no integra la Organización de Países Exportadores de Petróleo, consintió el acuerdo del cártel, y decidió recortar su producción en 300.000 barriles por día.