Fortaleza de China es su capacidad de orientar a las empresas y la sociedad civil, opina experto

Actualizado a las 02/03/2017 - 14:30

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Por Edna Alcántara

MEXICO, 1 mar (Xinhua) -- La fortaleza de China para seguir avanzando en su desarrollo económico y social es contar con un Estado fuerte con un enorme poder de decisión y "capaz de orientar a las empresas y la sociedad civil en la dirección política que se plantea", comentó el experto mexicano Armando Azúa.

El docente del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Iberoamericana de México explicó a Xinhua que China, a pesar de enfrentar todavía retos y desafíos, "prácticamente ya logró abatir la pobreza extrema (que ahora es sólo del 4 por ciento)", además de haber logrado "controlar la tasa de crecimiento poblacional" y de seguir "manteniendo un crecimiento económico importante".

El año pasado, recordó, ese crecimiento fue superior al 6 por ciento, una cifra que, pese a estar por debajo de las tasas de hace una década, sigue siendo "muy importante y destacable" en un periodo de crisis mundial.

Muchos países como México no pueden lograr, "ni en sueños", tasas similares, enfatizó.

A propósito de la próxima V sesión de la XII Asamblea Popular Nacional (APN, máximo órgano legislativo chino), Azúa sostuvo que el país asiático no solamente ha logrado grandes logros internos, sino también dentro del contexto internacional.

El ascenso de China, precisó, está arraigado en el camino socialista y en el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh).

"La ventaja del socialismo chino es que cuenta con la gran cantidad de recursos humanos, naturales y materiales que el propio país le da", aseveró.

En su opinión, uno de los factores clave para el éxito de este modelo es la disciplina en el trabajo y el respeto a la autoridad.

En este sentido, destacó que el gigante asiático, además de ser una de las economías más grandes del mundo, como país "ha forjado sus objetivos", que van desde la expansión de su mercado a otras latitudes hasta el desarrollo tecnológico y científico.

"China dejó de ser país manufacturero y avanzó como país que innova en tecnología. Hoy en día, cada vez es más frecuente ver marcas chinas y una muestra es Huawei. Hace 10 años nadie la conocía, hace cinco, se identificaba como un segmento con poca innovación y, hoy en día, está entre las grandes del mundo", expuso el académico.

Lo mismo ocurre, puntualizó, con las marcas de automóviles chinas.

Para el también experto en relaciones internacionales e historiador, la ventaja de la economía china es que "puede hacer todo lo que quiera; puede hacer producto barato o muy especializado y, además, tiene personal capacitado para desarrollarse en tecnología, manufactura... es decir, es una economía que tiene todos los sectores".

Sin embargo, sostuvo, existen algunas asignaturas pendientes en el tema ambiental, así como en seguir avanzando en el combate contra la corrupción.

"En China hay un problema ecológico serio. Sin embargo, desde 2008 ha empezado a centrarse en políticas medioambientales pues sabe que, de no atender esto, le va a costar. Aunque hoy en día invierte energías renovables, sigue buscando la manera de reducir el uso del carbón como principal fuente energética", comentó.

Durante la próxima sesión de la APN, se buscarán avances en estos y otros temas, así como en mantener la estabilidad a lo largo de 2017, según un documento presentado este martes.

De igual manera, se redoblarán los esfuerzos para aprovechar el potencial de la demanda interna y el impulso del crecimiento nacional, mientras a nivel macroeconómico se espera que el país asiático siga implantando políticas fiscales proactivas y políticas monetarias prudentes.

Al respeto, el especialista mexicano dijo que la tendencia sugiere que China seguirá ese camino, al tiempo que su economía seguirá creciendo. Pero también, resaltó, el país asiático "alcanzará nuevos mercados" a través de la iniciativa de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, anunciada por el presidente chino, Xi Jinping, en 2013.

Satisfacer las necesidades de desarrollo de los países asiáticos y de otros países a lo largo de la Franja y la Ruta es uno de los objetivos, observó Azúa.

La estrategia, explicó, busca conectar China con Europa por Asia Central a través de ferrocarriles y autopistas que están en proceso de construcción. También el océano Indico con países como la India o las naciones del Golfo hasta el Mediterráneo.

Según apuntó, es una forma que tiene China "para diversificar sus mercados y no depender de Estados Unidos, que es un mercado en riesgo".

Se refirió también a la iniciativa de las conferencias chino-africanas y a la entrada creciente del gigante asiático en América Latina.

Para el especialista mexicano, China seguirá abriendo nuevos planes de inversión en América Latina, justo en un momento en el que parece que Estados Unidos, bajo la Presidencia de Donald Trump, se refugiará en el proteccionismo.

"Yo creo que para China es un momento clave, en el sentido de que puede llegar a nuevos mercados" pues EEUU, que está olvidando y dejando de lado a esos países con su visión proteccionista, "no le va a reclamar esa mayor presencia que tendrá el gigante asiático", finalizó.