BEIJING, 2 mar (Xinhua) -- A pesar de que la economía mundial aún está anémica y cargada de un creciente sentimiento aislacionista, la cooperación de China con otros países sigue creciendo, según datos publicados recientemente que demuestran que se convirtió en el mayor socio comercial de Alemania en 2016.
Algunos observadores aseguran que el aumento del comercio entre China y Alemania es otra señal indicativa del firme compromiso de Beijing con su política de apertura, el cual ha beneficiado por décadas tanto a China como al resto del mundo.
PUERTAS ABIERTAS, BRAZOS ABIERTOS
Las estadísticas oficiales publicadas el viernes mostraron que el comercio entre China y Alemania ascendió a los 170.000 millones de euros (unos 180.300 millones de dólares) en 2016, lo que significó que China superó a Estados Unidos como el principal socio comercial de Alemania.
Además de Alemania, Europa en general también está asistiendo a una cooperación cada vez más activa y fructífera con China. El comercio entre China y la Unión Europea creció un 3 por ciento anual a más de 3,6 billones de yuanes (525.000 millones de dólares) en 2016.
Otros indicadores abundan. Por ejemplo, China ha establecido conexiones ferroviarias con cinco de sus 14 vecinos y se espera que el número aumente pronto. Ha sido la mayor fuente de salida de turistas desde 2013, contribuyendo con más del 13 por ciento a los ingresos del turismo mundial.
A los ojos de los inversionistas extranjeros, China se está convirtiendo en un destino cada vez más atractivo. Un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) dijo que China recibió 139.000 millones de dólares de inversión extranjera directa en 2016, ocupando el tercer lugar en el mundo justo detrás de Estados Unidos y Gran Bretaña.
En 2016, Beijing modificó las leyes sobre inversión extranjera y aplicó medidas para simplificar aún más los procedimientos de aprobación para las empresas extranjeras. En enero de 2017, el gobierno chino anunció que seguirá abriendo los sectores de minería, infraestructura, servicios y tecnología a la inversión extranjera.
"China mantendrá su puerta ampliamente abierta en vez de cerrarla", manifestó el presidente chino, Xi Jinping, en un discurso pronunciado en la reunión anual del Foro Económico Mundial celebrado en enero en Davos, Suiza.
En los próximos cinco años, agregó Xi, se espera que China importe artículos por valor de 8 billones de dólares, que atraiga 600.000 millones de dólares de inversión extranjera, y destine 750.000 millones de dólares de inversión hacia el exterior, mientras que a su vez se espera que los turistas chinos realicen 700 millones de visitas al extranjero.
"Todo esto creará un mercado mayor, más capital, más productos y más oportunidades de negocio para otros países", apuntó el presidente, cuyo país ha contribuido con más del 30 por ciento al crecimiento medio mundial cada año desde la crisis financiera internacional de 2008.
NO AL PROTECCIONISMO
Mientras China está abriendo sus puertas más ampliamente al mundo exterior, otros países están buscando parapetarse tras sus fronteras.
En respuesta al creciente sentimiento antiglobalización, Xi señaló en su discurso en Davos que "muchos de los problemas que preocupan al mundo no son causados por la globalización económica".
"Buscar el proteccionismo es como encerrarse en una habitación oscura. Aunque uno puede mantener el viento y la lluvia fuera, la habitación oscura también bloqueará la luz y el aire. Nadie saldrá ganador en una guerra comercial", dijo el presidente chino.
La firme postura china contra el proteccionismo está ganando consenso. Durante sus respectivas visitas a China la semana pasada, el primer ministro francés, Bernard Cazeneuve, dijo que su país está preparado para trabajar con China para oponerse al proteccionismo, y el presidente italiano, Sergio Matarella, expresó su apoyo a un sistema comercial multilateral abierto.
Como principal tarea china de promover la cooperación global y el desarrollo común, la iniciativa de la Franja y la Ruta, que pretende construir una red comercial y de infraestructura a lo largo de las antiguas rutas comerciales, está atrayendo más apoyo y dando frutos tempranos.
Hasta el momento, más de 100 países y organizaciones internacionales han apoyado la iniciativa, y más de 40 de ellos han firmado acuerdos de cooperación con China.
Hablando sobre cooperación en la capital indonesia de Yakarta la semana pasada, el ex director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, dijo que la iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por Xi en 2013, será el "futuro motor" de la globalización.
Con muchos de los países del mundo volcándose hacia el proteccionismo, China "será probablemente el factor estabilizante del comercio global", afirmó.