BEIJING, 9 mar (Xinhua) -- La inflación para los consumidores de China disminuyó bruscamente en febrero después de que las distorsiones de precios creadas por la temporada festiva perdieran fuerza, dejando al banco central con margen de flexibilidad en la política de tipos de interés.
El índice de precios al consumidor (IPC) de China, el principal indicador de la inflación, creció un 0,8 por ciento interanual en febrero, informó hoy jueves el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
La tasa de crecimiento, considerablemente inferior a las expectativas del mercado del 1,7 por ciento, se desaceleró con respecto al incremento del 2,5 por ciento registrado en enero. En base mensual, el IPC cayó un 0,2 por ciento.
El BNE atribuyó la debilitación del IPC al descenso fuerte de los precios alimentarios, que bajaron un 4,3 por ciento en febrero y aumentaron un 27 por ciento en enero, cuando el número de compras con motivo de las fiestas impulsó los precios.
"Como la temporada de viajes ha concluido, el número de turistas cayó en febrero, reduciendo así los costos de los servicios turísticos, lo que explica parcialmente un IPC más bajo", señaló el BNE.
Por su parte, el índice de precios al productor (IPP) del país, que mide el costo de los bienes a la salida de fábrica, aumentó un 7,8 por ciento interanual el mes pasado, en comparación con el 6,9 por ciento de enero.
El IPP alcanzó su nivel más elevado desde 2008, debido principalmente a las medidas gubernamentales para recortar la capacidad industrial excesiva. Es probable que este indicador caiga a medida que continúa la reducción de la capacidad.
China ha establecido su meta de crecimiento del producto interno bruto en torno al 6,5 por ciento para 2017, frente a un rango de objetivo de entre el 6,5 y el 7 por ciento del año pasado. Además, se propone mantener el IPC en alrededor del 3 por ciento.
"Teniendo en cuenta nuestros sólidos fundamentos económicos y la capacidad que tienen para generar puestos de trabajo, esta meta es alcanzable con trabajo duro", apuntó el primer ministro, Li Keqiang, en el informe sobre la labor del gobierno presentado el domingo en la sesión anual del máximo órgano legislativo del país.