RIO DE JANEIRO, 19 mar (Xinhua) -- Los expresidentes de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016) realizaron hoy, ante miles de personas, la "inauguración popular del trasvase del río San Francisco", en el noreste del país, y cuya inauguración oficial fue hecha por el mandatario Michel Temer el pasado 10 de marzo.
Los dos expresidentes criticaron a Temer por haberse "apoderado" de las obras de trasvase del río Sao Francisco, uno de los principales en la árida región del noreste del país y que, iniciadas en 2007, permiten llevar agua desde la zona central de Brasil hasta el noreste, beneficiando directamente a cerca de 13 millones de personas.
"Vino aquí como si esta obra la hubiera hecho él y es mentira", dijo en el municipio de Monteiro, en el interior del estado de Paraíba, la expresidenta Rousseff, quien fue destituida en agosto del año pasado por irregularidades fiscales y sustituida precisamente por Temer, que en la época era su vicepresidente.
Lula, quien como presidente anunció la construcción del trasvase, se dijo "orgulloso de haber tenido la valentía necesaria para iniciar este proyecto".
Las obras, que aún no están finalizadas, contemplan la construcción de 720 kilómetros de canales para llevar agua del río San Francisco al noreste del país, una de las zonas más pobres y que sufre por las fuertes sequías.
Inicialmente valoradas en 5.000 millones de reales (unos 1.577 millones de dólares hoy), las obras, que debían durar cuatro años, suben ya a 8.300 millones de reales (2.618 millones de dólares), y todavía no hay previsión para su conclusión definitiva.
El río San Francisco es el tercer más caudaloso del país y discurre por unos 3.000 kilómetros.
En su día, Lula afirmó que el proyecto suponía el inicio de una "revolución" para la empobrecida región nororiental del país, en la que él nació y que abandonó con su familia cuando era niño para "no morir de hambre", como dice siempre que recuerda su infancia.